Tras las polémicas del inicio de la semana con el funcionariado y los minijobs como epicentros de los enfrentamientos, la posibilidad de incluir una congelación salarial temporal en la reforma laboral que afectase a todos los trabajadores se convirtió ayer en el nuevo caballo de batalla entre la patronal y los sindicatos.
Así, el vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández, explicó que la idea de no aumentar los sueldos en los próximos años «se ha hablado, pero no es una propuesta en firme», lo que fue replicado horas más tarde, por el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que instó al organismo empresarial a que «tenga en público el mismo discurso que plantea en privado».
El conflicto comenzó porque varios medios publicaron en sus ediciones de ayer que la CEOE planteará a los sindicatos congelar los salarios durante los próximos años. El dirigente de la patronal quiso salir al paso de estas informaciones y puntualizó que el asunto se habló «no formalmente» en la Junta Directiva, pero matizó que «son solo avances» y que, por tanto, «no se trata de una propuesta en firme».
«Para una negociación seria, la CEOE debe medir más lo que dice en los medios y sostener en público lo mismo que plantea en privado» fue la respuesta de Fernández Toxo a las palabras del vicepresidente de la patronal. El líder sindical afirmó, al respecto, que en la mesa de negociación los empresarios no han planteado «jamás» ocurrencias como la congelación salarial total durante cuatro años ni el modelo de los miniempleos.
Por ello, el secretario general de CCOO rechazó que se realicen declaraciones públicas que nada tienen que ver con las negociaciones y que generan alarma social.
Además, recordó la apuesta de su organización por el Pacto por el Empleo y sus proyectos para llegar a acuerdos de moderación del crecimiento salarial vinculado a la moderación de los precios y los beneficios empresariales. Según defendió Toxo, «con seriedad» se pueden alcanzar los acuerdos que la sociedad desea, con el objetivo claro de mejorar la situación del empleo en España.
Asimismo, entre las alternativas planteadas para generar empleo, el sindicalista dio prioridad a una reforma fiscal completa y otra del sistema financiero «como medidas más coherentes y consistentes para afrontar la situación que atraviesa la sociedad española».
Sindicatos y empresarios están negociando actualmente la posible renovación del acuerdo interconfederal de negociación colectiva 2010-2012, en el que se contemplan salarios moderados durante el período de vigencia, con cláusula de revisión al final del mismo para evitar pérdidas de poder adquisitivo.
CCOO y UGT se han mostrado dispuestos a explorar una ampliación temporal de la moderación salarial a cambio de un mayor control de precios y de que las empresas reinviertan sus beneficios en España.
No obstante, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, se opuso hace unos días a vigilar la cuantía de ciertos productos básicos. «Hoy en día, el control de precios no debe existir en ningún país del mundo, porque esto es una economía libre, y las planificadas han fenecido hace muchos años», declaró a los medios el pasado martes.
