Con “una inmensa pena”, los 47 trabajadores de ‘La Casona del Pinar’ verán hoy cerrar, tal vez de forma definitiva, las puertas de la residencia. “Siento nostalgia”, decía ayer María Ángeles de Mercado, una de las componentes del comité de empresa, que no se resistía a recordar los mejores tiempos del alojamiento, cuando llegó a registrar cerca de 60.000 pernoctaciones en un año. “Hemos dejado muchos años de nuestra vida allí; a los residentes les tratábamos como si fueran de nuestra familia”, añadía.
Aunque la Fundación Siglo y el comité de empresa alcanzaron el 18 de enero un acuerdo sobre la finalización de los contratos de los trabajadores, el cierre definitivo de ‘La Casona’ se ha retrasado hasta hoy, fecha en que expiran los últimos contratos.
En las últimas semanas, siete trabajadores fijos han realizado un inventario del material existente en las instalaciones, al tiempo que atendían a los clientes que telefoneaban, explicándolos la nueva situación.
De Mercado lamentó que, finalmente, la Fundación Siglo lograra su objetivo de cerrar ‘La Casona’. “Nosotros —aseguraba— llegamos a proponer que se abriera menos meses al año o bajarnos el sueldo, pero fue imposible, la Fundación Siglo estaba empeñada en cerrar”. Los trabajadores recibirán una indemnización de 29 días por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensualidades. “La indemnización no ha sido nada de otro mundo, es pan para hoy y hambre para mañana”, sostenía De Mercado.
Aunque entre los trabajadores se rumorea que una empresa podría estar interesada en hacerse cargo de las instalaciones, de momento no hay nada seguro. “Sospechamos que algo puede haber, pero no hay certeza”, señaló la presidenta del comité de empresa, Carmina Morán. “Lo que tenemos, sobre todo, es esperanza en que pueda haber algo”.