El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Javier López-Escobar, acompañado de la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, y de la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Ruth Llorente, quiso acercarse ayer a las nuevas instalaciones de la Biblioteca Pública del Estado coincidiendo con la primera de las jornadas de puertas abiertas que se han organizado para que 300 segovianos puedan conocer las instalaciones ubicadas en el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.
Fue en el gran vestíbulo central donde el delegado explicó que la puesta en marcha de los servicios de esta biblioteca que gestiona la Junta no será posible en diciembre, como se había anunciado, debido a que “queda parte del equipamiento, muy poco ya” y no se aventuró a ofrecer una fecha ya que, dijo, “cuando el equipamiento esté completo y se verifique, abrirá sus puertas, en principio con los servicios básicos, y el resto se irán poniendo a disposición de los usuarios conforme vayamos comprobando que todo funciona y que disponemos de personal y horarios suficientes para atenderlos”.
En principio, López-Escobar descartó el próximo mes para iniciar esos servicios básicos: “en enero va a ser muy difícil, sobre todo por las fechas en las que estamos —por las celebraciones de Año Nuevo y Reyes— porque cualquier tarea se pospone, aunque hoy mismo —por ayer— hay una empresa trabajando en la señalética y es muy posible que todo se acelere bastante; pero dar una fecha y decir el mes de enero sería pillarme los dedos”, puntualizó.
Por ese motivo, el delegado comentó que se han organizado estas dos jornadas de puertas abiertas, que comenzaron ayer y finalizarán hoy, con visitas guiadas de media hora de duración para grupos de quince personas, entre las 10 y las 14 horas.
“No la tenemos todavía abierta pero teníamos un compromiso de abrir sus puertas este año, en 2015, y gracias al enorme esfuerzo del Servicio de Cultura y de los trabajadores de la biblioteca, hemos podido celebrar las jornadas y han sido todo un éxito –todas las plazas se han cubierto—”, sostuvo López-Escobar, quien reconoció que esta respuesta demuestra las expectativas puestas en las nuevas instalaciones, que multiplican por seis el espacio del que disponía en el edificio de la histórica Cárcel Real de la calle Juan Bravo.
Los responsables informaron de que los empleados han estado trabajando sin calefacción hasta hace pocos días, y afortunadamente las temperaturas no han sido muy bajas hasta ahora.
La subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, felicitó al delegado y a la jefa del Servicio de Cultura por la iniciativa y recordó que las obras —que han tenido un coste superior a los trece millones de euros y han sido ejecutadas por el Estado, que después ha cedido las instalaciones a la Junta de Castilla y León— finalizaron en 2014 pero únicamente en lo relativo a la edificación. “Estaba el continente pero era necesario equipar la biblioteca y dotarla de servicios, lo que lleva su tiempo y, al final, no ha permitido su apertura este año”, señaló.
La recepción de las obras se produjo el 5 de diciembre de 2014 y en ese momento el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte barajaba la apertura de las instalaciones para julio de 2015, siempre que la planificación del equipamiento, traslado de fondos, etc. se realizara con celeridad. Sin embargo, hasta junio de este año no se hizo efectiva la firma del correspondiente convenio entre Ministerio y Junta de Castilla y León, equivalente a la cesión de la nueva infraestructura , además de actualizar el documento suscrito en 1986 para la gestión de las bibliotecas de titularidad estatal en la Comunidad Autónoma.
La construcción
Cuatro años. La ejecución de la obra se prolongó a lo largo de cuatro años, entre 2011 y 214 y corrió a cargo del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, con una inversión superior a los trece millones de euros.
Superficie. En total, la superficie construida, en una parcela cedida por el Ayuntamiento en el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, supera los 8.000 metros cuadrados útiles, distribuidos en tres plantas con una sola altura.
Instalaciones
Planta baja: Cuenta con sala de adultos, sala infantil con ‘bebeteca’, sala juvenil, sala polivalente, sala de estudio, hemeroteca y sala de audiovisuales.
Resto de espacios: El sótano y las otras dependencias se dedican a oficinas y depósito de libros y material, entre otros.
Puestos de lectura: El espacio es seis veces superior al que la Biblioteca Pública tenía en la Calle Real, lo que ha permitido instalar 365 puestos de lectura (96 para niños, 41 para jóvenes y 228 para adultos) y 125 ordenadores (duplicando los de la anterior, donde había 63).
Tecnología: El nuevo edificio está dotado con fibra óptica y conexión wifi. Además, cuenta con sistema de radiofrecuencia y dos máquinas de autopréstamo, así como una máquina de devolución para optimizar la gestión de la colección.
Sus números: Los fondos ascienden a 164.968 unidades y el número de usuarios inscritos a 47.774. El año pasado la biblioteca, en su antigua sede, recibió 181.571 visitas, realizó 131.432 préstamos y organizó 513 actividades culturales.
