Tras 68 años de historia, la Biblioteca Pública del Estado cerrará las puertas de su sede en la Calle Real de forma definitiva el próximo día 15 de enero, según ha confirmado la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia.
El cese de la actividad en el edificio de la histórica Cárcel Real culmina el proceso de traslado de los servicios de la Biblioteca Pública a su nuevo emplazamiento en el barrio de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.
De esta forma, el próximo viernes se dejará de prestar en el inmueble de la calle Juan Bravo, que forma parte de la conocida popularmente como Calle Real, los servicios de consulta de revista y prensa y de acceso a internet que desde el día 25 de septiembre de 2015 eran los únicos que allí se ofrecían al público. El traslado de fondos y de actividades del centro dependiente de la Junta de Castilla y León se ha ido realizando de forma gradual hasta la nueva sede desde el pasado día 8 de junio cuando se suspendió el préstamo tanto de audiovisuales como de material bibliográfico en las históricas dependencias del casco antiguo de la ciudad.
De forma paralela, las administraciones central y autonómica han ido dando los pasos para equipar y habilitar las dependencias de la nueva Biblioteca Pública del Estado, aún sin fecha precisa de inicio de la actividad para los usuarios. En este sentido, la Delegación Territorial de la Junta indicó ayer que “su apertura es inminente”.
La construcción de la nueva biblioteca se prolongó a lo largo de cuatro años, entre 2011 y 214 y corrió a cargo del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, con una inversión superior a los trece millones de euros. En total, la superficie construida, en una parcela cedida por el Ayuntamiento en el barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, supera los 8.000 metros cuadrados útiles, distribuidos en tres plantas con una sola altura.
Las nuevas dependencias contarán con sala de adultos, sala infantil con ‘bebeteca’, sala juvenil, sala polivalente, sala de estudio, hemeroteca y sala de audiovisuales, además de las oficinas y áreas de depósito de libros y material. El espacio es seis veces superior al que la Biblioteca Pública tenía en la Calle Real, lo que ha permitido instalar 365 puestos de lectura (96 para niños, 41 para jóvenes y 228 para adultos) y 125 ordenadores (duplicando los de la anterior, donde había 63).
