Aunque en los primeros días del conflicto fueron los rebeldes los que más avanzaron en la conquista del territorio libio y, días después las tornas giraron a favor el las tropas del líder libio Muamar el Gadafi, parece que ahora la lucha se ha enquistado y ayer los combates entre los leales al régimen y las milicias rebeldes continuaban en la ciudad de Brega, en el centro del país, ya que ambos quieren hacerse con su control.
La partida se quedó en tablas,, ya que los sublevados cuentan ahora con armamento de más peso y la aviación de la OTAN sobrevuela la zona para imponer la zona de exclusión aérea, pero el Ejército de Gadafi mantiene sus posiciones. Un corresponsal destacado en la zona informó desde el límite oriental de la ciudad de que se podían escuchar las explosiones y el tableteo de las ametralladoras, mientras que por el lugar pasaban cientos de vehículos que transportan a los milicianos rebeldes voluntarios tanto hacia la ciudad como hacia el oeste.
«Esos aviones que sobrevolaron anoche (por el sábado) la zona no hicieron nada», se lamentó uno de los combatientes insurgentes, Usama Abdulá, que insinuó que la toma del mando de la operación por parte de la OTAN es la causa. «Sarkozy es grande, pero la organización internacional no», afirmó Abdulá en referencia al presidente francés.
Brega, una concentración dispersa de población, es escenario de combates desde hace cuatro días, y los rebeldes, ahora con tropas mejor formadas, han logrado detener el contraataque de las fuerzas de Gadafi iniciado desde Sirte, ciudad natal del coronel, días después del inicio de los bombardeos de la coalición.
Pero la batalla no se libra solo en una ciudad, y en otro de los frentes al menos 32 personas perdieron la vida y varias decenas más resultaron heridas durante una ofensiva lanzada por las fuerzas gubernamentales en Kotla, localidad al suroeste de Trípoli controlada por los rebeldes, según informó ayer una televisión local. «Las tropas gadafistas continuaron en la mañana de ayer con el ataque que comenzó el sábado», declaró un residente a la emisora árabe.
Según el testigo, los efectivos del coronel lanzaron la ofensiva desde el acceso este de la ciudad, utilizando artillería pesada y baterías de lanzamisiles Grad. Ya de madrugada, los hombres del coronel dispararon de forma indiscriminada contra todo lo que se movía en varios residenciales, indicó la misma fuente.
Pero si hay algo que preocupa en el ámbito internacional, es la ayuda a los civiles que sufren la guerra, por lo que la ONU mantiene contactos con todas las partes implicadas en el conflicto libio para intentar facilitar el envío «lo más pronto posible» de ayuda humanitaria para las víctimas.
«Nada está sobre la mesa. La situación es muy cambiante e impredecible», declaró el coordinador de la entidad para cuestiones humanitarias en el país africano, Rashid Jalikov.
«Fechas… Solo puedo dar una fecha: lo más pronto posible porque tenemos que hacer algo para reducir el sufrimiento de la población. El diálogo sigue abierto con las partes en conflicto y seguirá así el tiempo que sea necesario», explicó Jalikov.
«Estamos preocupados por los civiles atrapados en las hostilidades, por los que no pueden acceder a los servicios básicos», indicó.
Las Naciones Unidas evacuaron a sus trabajadores extranjeros de Libia a finales de febrero debido a la inseguridad tras las protestas contrarias al régimen de Muamar el Gadafi, pero las agencias alimentarias y para refugiados han podido seguir trabajando en el este del país de manera regular. Sin embargo, la ayuda no puede llegar adecuadamente a los necesitados debido al peligro aún latente.
