Real Madrid y Barcelona, campeones de Copa del Rey y Liga, inician un nuevo curso protagonizando el duelo más esperado, con cuentas pendientes por saldar tras los duros enfrentamientos en todas las competiciones de la pasada temporada, y con proyectos retocados para aspirar a todo.
Para el conjunto que dirige José Mourinho es vital un triunfo. Demostrarse a sí mismo que puede superar al Barcelona, al que tan solo pudo tumbar en la final copera de Mestalla. En Liga no pudo con su regularidad y la semifinal de ‘Champions’ desató el ‘huracán Mou’ que arremetió contra la UEFA, el estamento arbitral y todo lo que se le puso por delante.
Pero de esa eliminatoria europea el técnico portugués aprendió un aspecto básico. En el Santiago Bernabéu no puede salir a defender y buscar un empate sin goles. Por eso cambiará en la Supercopa. De trivote defensivo, incluyendo a un central como Pepe, pasará a tridente ofensivo. Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema marcan el ritmo goleador en la preparación blanca.
Buscó el calor de su afición Mourinho, abriendo un entrenamiento en el Bernabéu en la previa, y confía en poder contar con su equipo de gala. Sergio Ramos ha mejorado de la lumbalgia que le impidió jugar con España y será titular. La única duda será saber si es Di María o por contra Coentrao, quien ocupe el extremo.
El carrusel de clásicos, cuatro en tres semanas, dejó agrios enfrentamientos hace meses. Principalmente entre compañeros de la selección española. Todos confían haber aprendido la lección, aunque la intensidad de los duelos entre eternos rivales puede provocar que vuelvan a escena. Los madridistas sienten que llegan más rodados que su rival, pero huyen del papel de favoritos.
Por su mayor número de éxitos lo trasladan al Barcelona, que viaja a Madrid con el objetivo de lograr un resultado que le mantenga con plenas opciones de lograr el primer título de la temporada el próximo miércoles, en el partido de vuelta del Camp Nou.
Los azulgranas son conscientes de que llegan a la cita algo cortos de forma, ya que iniciaron la pretemporada una semana más tarde que la escuadra del Paseo de la Castellana. Y jugadores claves en el esquema de Pep Guardiola como Lionel Messi, Dani Alves y Javier Mascherano u otros que lo deben ser como el chileno Alexis Sánchez, apenas acumulan tres o cuatro sesiones de entrenamiento tras volver de vacaciones.
Otros puntales en el esquema de la escuadra barcelonista como Gerard Piqué, Xavi Hernández o Sergio Busquets llegan ‘tocados’. Pero pese a las bajas por lesión de Carles Puyol e Ibrahim Afellay, Guardiola podrá hacer un once de plenas garantías para el asalto del coliseo madridista.
