«No hay que decirle nada. Le das la camiseta con el número 10 y que juegue». Así explicó Pep Guardiola cómo había actuado ante la supuesta depresión de Leo Messi tras la derrota albiceleste en Venezuela. Después, el argentino marcó dos goles, 16 desde el inicio de la temporada con el Barcelona, una barbaridad.
A la ‘Pulga’, un tipo que se aburre hasta cuando está de vacaciones, tal y como dibujó el periodista Leonardo Faccio en un perfil publicado en la revista Etiqueta Negra, se le ve muy motivado en este inicio de temporada, dispuesto, otra vez más, a batir todos los récords: de goles y de títulos.
A la sombra de la creatividad en la pizarra de Guardiola, el entrenador que le sacó de la banda y que inventó para él una posición entrelíneas, ha empezado el curso mejor de lo que acabó el pasado.
La transformación de Messi desde la llegada del técnico de Santpedor es evidente. El sudamericano ya no es el fabuloso jugador que, arrancando desde la derecha, intentaba desarbolar al lateral y a las ayudas defensivas que se pusieran en su camino. Ahora tiene más participación en el juego desde el centro, zona en la que se asocia con Xavi e Iniesta.
Su peso en el equipo es incuestionable, como también su liderazgo mundial. Ha conquistado dos Balones de Oro con 23 años, algo que nadie había logrado a su edad, y ha engordado su palmarés y el del conjunto azulgrana.
Su calidad y su desequilibrio están ligadas a su fortaleza física. Ya no se lesiona como antaño. Por ejemplo, en la última campaña de Rijkaard en el banquillo, el argentino sufrió dos lesiones similares (sendas roturas en el bíceps femoral de la pierna izquierda) que le apartaron 10 semanas. Desde que Guardiola se hizo cargo del equipo, esto también ha cambiado.
Menos lesiones
En la primera temporada de Pep (2008-09), Messi sufrió un percance que le impidió jugar durante un mes. En la siguiente (2009-2010), estuvo fuera tres semanas, y en la pasada aún menos, ya que lo más grave fue una distensión del ligamento lateral interno y externo del tobillo. Se la produjo a raíz de una entrada del atlético Ujfalusi que le supuso 10 días y dos encuentros de baja.
Y, matemáticamente, a más partidos jugados, más posibilidades de marcar. En total, el argentino ha logrado 154 dianas en los 171 partidos que le ha dirigido el actual entrenador ‘culé’. Ya ha superado a Kubala (196) y va descontando para rebasar a César (235).
El 3-0 ante el Racing deja otros datos igualmente bárbaros para el Barça, que suma 12 partidos consecutivos seguidos sin perder e iguala un récord que tenían desde la temporada 2009-2010. Además, con ese resultado, el equipo ya ha logrado 21 goles a favor y ninguno en contra en los cuatro partidos disputados en el Camp Nou . Es el líder (17 puntos) y el máximo goleador de Primera (26).
