La bandera cubana fue izada ayer en la Embajada cubana en Washington en una breve ceremonia oficial. Durante el acto de izado se pudieron escuchar algunos gritos de “Cuba sí, Castro no” o “Libertad”. Por su parte, otros asistentes a favor del régimen cubano respondieron con gritos de “Castro amigo, el pueblo está contigo”.
En este sentido, Estados Unidos ya cuenta “oficialmente” con Embajada en La Habana, según un escueto comunicado de confirmación que contrasta con los actos de izado de bandera que tuvieron lugar en la propia Embajada de Cuba en Washington.
“En concordancia con el anuncio efectuado el 1 de julio por el presidente Barack Obama, hoy los Estados Unidos y Cuba han restablecido relaciones diplomáticas”, afirmó la antigua Sección de Intereses, convertida ahora “oficialmente” en Embajada.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, tiene previsto viajar el próximo 14 de agosto a La Habana para izar la bandera estadounidense, siguiendo así la estela del ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, quien estuvo presente en los actos de de ayer.
La Embajada estadounidense en La Habana apuntó que “en las próximas semanas se ofrecerán más detalles sobre la ceremonia de reapertura”.
La Casa Blanca celebró ayer la “histórica apertura” de la Embajada cubana, un paso que ha sido posible tras el restablecimiento de las relaciones entre los dos países y que pone fin a más de medio siglo de silencio diplomático.
El portavoz de la Presidencia norteamericana, Josh Earnest, se refirió a este hecho en rueda de prensa y adelantó que los servicios diplomáticos de Washington podrán tener una mayor relación con las autoridades cubanas.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, destacó durante el acto que esta medida es solo un paso más hacia la normalización de las relaciones bilaterales que “desean y merecen” el pueblo cubano y el estadounidense.
Rodríguez, sin embargo advirtió que con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas solo culmina “una primera etapa del diálogo bilateral y se abre paso al complejo y seguramente largo proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales”.
Así, destacó que este “hecho histórico” solo tendrá sentido cuando tenga lugar “la eliminación del bloqueo económico y la devolución de Guantánamo”.
