La última intervención en la avenida de Padre Claret, que no será la definitiva ni la penúltima, a juzgar por el historial de obras que ha sufrido en los últimos años, especialmente en el tramo de la vía que transcurre por la superficie del aparcamiento, concluyó el pasado jueves, lo que ha permitido dar paso de nuevo al tráfico rodado en esta zona.
Se trata de una primera fase acometida por la empresa concesionaria del parking subterráneo, Isolux Corsan, ya que por contrato está obligada al mantenimiento de la calzada en el citado tramo. Durante dos semanas se ha reparado la capa de asiento entre la rotonda de la Pocilla (conocida popularmente como de los bomberos) y la calle Soldado Español, trabajos que obligaron a levantar los adoquines completamente en zonas concretas de la vía, donde el estado era más deficiente, y a su posterior reposición.
En el resto del área de actuación se han unido las piezas mediante enlechado de las juntas. De esta manera se persigue dotar al pavimento de la resistencia necesaria para reducir y retrasar los desperfectos que ocasiona el paso continuo de vehículos por esta avenida, una de las principales de la ciudad.
Por otra parte, se ha revisado, una vez más, el estado de todas las tapas de registro para, en su caso, ajustarlas y afianzarlas al pavimento para evitar que se muevan y ocasionen baches en su entorno.
La última semana, aunque las obras estaban finalizadas, se mantuvo la prohibición de circular con vehículos por el tramo afectado para permitir la consolidación de los trabajos efectuados.
La normalidad, en cuanto al tráfico, se recuperó de forma completa a primera hora de ayer viernes.
La empresa Isolux Corsan, de común acuerdo con el Ayuntamiento, tiene previsto acometer una segunda fase de este plan de mejora del firme en la avenida de Padre Claret, que abarcará al tramo comprendido entre Soldado Español y la plaza de la Artillería. El proceso será similar al ejecutado en las últimas semanas pero se ha programado para el verano, posiblemente en el mes de julio, para reducir las molestias que conllevarán las obras en esta zona neurálgica del centro.
El Grupo Municipal Popular se ha apresurado a recordar que con estas obras “se cumple a medias la moción que presentamos” y añade que “aún falta una solución definitiva” para acabar con los constantes problemas que han aparecido en el firme de la calzada desde que se construyó el citado aparcamiento.
La concejala de Obras, Paloma Maroto, reconoció ya en el pleno del pasado mes de enero, cuando salió adelante la moción del PP, que hace falta una solución definitiva y duradera “que ponga fin a los continuos desperfectos que sufre el pavimento de adoquín”.
Un continuo ‘parcheo’
Todos los grupos municipales parecen estar de acuerdo en lo que desde el Grupo Municipal Popular viene señalando desde hace años: la avenida de Padre Claret no puede estar cada pocos meses en obras para reparar desperfectos que periódicamente surgen en la calzada situada en la superficie del aparcamiento. Sin embargo, han transcurrido casi tres meses desde que se aprobó la moción presentada por los concejales del PP y desde el equipo de Gobierno y desde la empresa concesionaria siguen sin proponer una solución definitiva. La concejala Paloma Maroto, tras la finalización de la primera fase de un plan provisional de mejora del firme acometido en uno de los tramos, ha reiterado que “se estudian y analizan” las propuestas. A las obras acometidas en las últimas semanas, que estuvieron precedidas en enero por un arreglo de urgencia en un bache situado junto a un paso de peatones, hay que sumar más de media docena de intervenciones desde que el aparcamiento fuera inaugurado en el año 2009, según los cálculos de la portavoz del Grupo Popular, Raquel Fernández, quien ha calificado de “parcheos” e incluso de “chapuza” en otras ocasiones el tratamiento a esta vía tan próxima al Acueducto.
