La Audiencia Provincial ha absuelto al ex alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, que había sido condenado en primera instancia a pagar una multa tras la denuncia presentada por una técnico de ICOMOS España —comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios— a raíz de un informe sobre el proyectado aparcamiento del paseo de los Tilos del que el anterior regidor dijo que parecía realizado “después de tomarse dos botellas de vino”.
La autora del informe, profesora de la Universidad de Burgos y vicepresidenta del citado comité, vinculado a la UNESCO, presentó una denuncia al sentirse injuriada, que inicialmente prosperó, por lo que el ex alcalde fue condenado al pago de una multa de 500 euros como autor de una falta leve por “ofender y atentar contra la dignidad personal y profesional de la denunciante”.
Sin embargo, Arahuetes apeló ante la Audiencia la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segovia —de 25 de septiembre— y el tribunal provincial la ha revocado ahora al considerar que la acción penal había prescrito cuando se presentó la denuncia y, por lo tanto, no se podía ejercitar, según ha informado el Grupo Municipal del PSOE en una nota de prensa.
La misma fuente se felicita “de que los tribunales den la razón al ex alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes” sin entrar en la prescripción de la falta cometida.
El informe de la demandante fue entregado al Ayuntamiento en febrero de 2011 por correo electrónico, aunque tenía fecha de abril de 2010, según sostuvieron en su momento fuentes municipales. El entonces alcalde de Segovia no valoró este documento porque esperaba el pronunciamiento de ICOMOS Internacional. De hecho otra técnico del organismo, la francesa Christiane Schumückle-Mollar, visitó Segovia en octubre de 2011 y su dictamen rebate el anterior de la experta española en el sentido de que sí considera posible la construcción del aparcamiento en el talud del paseo de los Tilos, en el subsuelo del céntrico paseo del Salón de Isabel II.
Las polémicas declaraciones de Arahuetes motivaron en su momento un comunicado de repulsa del comité español de ICOMOS, que consideró que el ex regidor segoviano había atacado de forma “injusta y despectiva” a la autora del informe, al tiempo que defendía su imparcialidad y competencia en asuntos de patrimonio histórico y cultural.