El Ayuntamiento de Segovia ha recuperado la antigua Casa de Socorro, situada en el centro del casco histórico, para convertirla en vivero de empresas, un centro que fue inaugurado hoy por el alcalde, Pedro Arahuetes, y el concejal de Empleo, Desarrollo y Tecnología, Óscar Alonso.
Con una inversión de 120.000 euros, el nuevo edificio ofrece 388 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, situados en el centro de la ciudad y con diferente finalidad para un total de siete despachos. Las plantas primera y segunda se destinan de forma íntegra a viveros de empresas, mientras que la planta baja se ha cedido a la Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado (AVRAS). Por último, este edificio cuenta con una planta sótano destinado a almacén y cuarto de calderas.
Con la puesta en marcha de estos siete nuevos despachos profesionales el Ayuntamiento “intensifica su política de apoyo y fomento del espíritu emprendedor, mediante actuaciones que facilitan los primeros pasos de nuevas empresas segovianas. Se trata de ofrecer a las empresas la infraestructura física adecuada y los servicios asociados para incrementar sus ventajas competitivas y su supervivencia en sus primeros años”, manifestó el alcalde, Pedro Arahuetes.
Entre las principales cualidades, el alcalde destacó su emplazamiento en el centro de Segovia, ya que se encuentran en la Calle Arias Dávila número 3, junto a la Plaza de los Huertos. Se trata de despachos con distintas superficies, algunos de gran tamaño, aptos para albergar varios puestos de trabajo; así como otros de dimensiones estándar. Sus medidas oscilan entre los 22,84 metros cuadrados, el vivero más grande, pasando por otros de 15,11 metros cuadrados, 12,13 metros cuadrados, hasta los 10,86 metros cuadrados del más pequeño.
Características
En la construcción ha primado la funcionalidad, accesibilidad y amplitud de todos los locales que, entre otras características, cuentan con luz natural, tarima, mobiliario, calefacción y aire acondicionado. El edifico está adaptado según la normativa vigente con una rampa de acceso en la entrada y una ascensor en su interior.
Vinculado al alquiler de estos despachos se incluyen una serie de servicios comunes, independientemente de su tamaño, como son la electricidad, internet, mantenimiento o limpieza, entre otros costes, se añaden a la oferta común de los viveros con el fin de facilitar el asentamiento del negocio. La posibilidad de cubrir estos gastos constituye otro de los aspectos muy valorados por los nuevos emprendedores, como afirman los empresarios ubicados en el vivero de San Millán: “Buscábamos una reducción de costes y la oferta del Ayuntamiento cumplía con nuestras expectativas, además nos ilusionaba formar parte de un grupo que como nosotros pretendía abrirse un camino empresarial. Si nos estableciéramos ahora como empresa, sin duda optaríamos por uno de estos nuevos viveros, elegiríamos una opción que supusiera poca inversión y de fácil acceso a nuestros clientes”.
Este vivero de empresas se suma al del barrio de San Millán, y sobre el que se trabaja en para abrirlo próximamente en el barrio de San Lorenzo, y que es la actual sede de la Escuela Taller. En este caso, se pretende la creación de unos pequeños talleres especialmente diseñados para acoger al alumnado-trabajador que, tras la finalización del programa educativo, quieran mantener y consolidar su nueva actividad que han venido desarrollando hasta ahora.
