El Ayuntamiento de Segovia cederá parte de la antigua cárcel para emplazar una Residencia de Estudiantes o Colegio Mayor, capaz de albergar un centenar de alumnos universitarios. Lo que hace menos de un año era una idea en estado embrionario, como entonces avanzó EL ADELANTADO, hoy ya empieza a tomar forma. De hecho, desde la Concejalía de Empleo —responsable de todo lo relacionado con la rehabilitación de la antigua cárcel— ya se han marcado los plazos para la consecución de este proyecto, que cuenta con el firme respaldo de la alcaldesa, Clara Luquero, quien impulsó en su día la rehabilitación de la antigua prisión como centro multidisciplinar de la cultura.
En este sentido, según los promotores del proyecto, cultura y vida universitaria se integrarán en el inmueble, en tanto que el centenar de jóvenes que a diario utilizarán las salas y espacios del Colegio Mayor o Residencia, contribuirán también a dinamizar el uso principal del edificio, el cultural, el de fomentar la creación artística e impulsar las industrias creativas en Segovia. De hecho, el propósito es habilitar espacios y salas de uso compartido.
La futura Residencia se emplazará en la nave posterior del edificio y en la zona de antiguas galerías, perpendicular a aquella, que conecta con los dos pabellones ya rehabilitados y que confluyen en el panóptico o zona de la torre. El actual proyecto de transformación del inmueble para uso cultural situaba, inicialmente, en este espacio la zona de alojamiento de los artistas. Es, en síntesis, la zona trasera de la vieja cárcel que permanece sin acondicionar y, por tanto, cerrada por motivos de seguridad, a diferencia de la ‘nave central’, que fue rehabilitada para acoger actividades culturales como el ‘microteatro’ o para permitir rodajes cinematográficos.
En esa nave trasera y el espacio que conecta con el ‘panóptico’ se emplazará el pabellón para el alojamiento de los estudiantes residentes, con habitaciones tanto individuales como dobles o compartidas, dotadas con baños. Cada una de las dos plantas de estos espacios cuenta con 937,86 metros cuadrados construídos, con lo que la zona puramente destinada al alojamiento sumará más de 1.800 metros cuadrados, capaz de albergar a entre 80 y 100 estudiantes, según los primeros cálculos. Los dos patios traseros también se pondrán al servicio de los estudiantes de esta Residencia o Colegio Mayor, en la idea de que puedan ser utilizados para la práctica de deportes. Pero además, y según el primer borrador de anteproyecto que obra en poder de la Concejalía de Empleo, la Residencia contará con otros espacios en la antigua cárcel concebidos como zonas comunes para los estudiantes alojados. Así se reservarían espacios para una biblioteca-mediateca; para sala de estudio; sala de ocio, gimnasio, sala de música y lavandería.
Además se plantea la ubicación de un espacio de comedor para los estudiantes; que hará los servicios de una cafetería, con terraza, abierta al uso del público en general. También se proyecta habilitar zonas de aparcamiento de vehículos y un garaje para bicicletas.
El concejal de Empleo, Javier Giráldez, explicó ayer que el propósito del Ayuntamiento es adjudicar, en un solo contrato, las obras de rehabilitación de la zona trasera de la antigua cárcel y la posterior explotación como Residencia de Estudiantes durante un periodo más o menos extenso, que podría situarse en el entorno de 30 ó 40 años.
Cesión
Giráldez matizó que los técnicos municipales trabajan en definir la fórmula más adecuada para la cesión de parte del inmueble a la iniciativa privada para que construya y explote la infraestructura; de acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana (que sí autoriza una dotación educativa en la parcela) y en sintonía con el convenio suscrito en su día con Instituciones Penitenciarias que permitió la cesión al Ayuntamiento del edificio de la antigua cárcel provincial.
Con independencia de este trámite, Giráldez avanzó el propósito de su departamento de implicar al Colegio de Arquitectos en la convocatoria de un concurso de ideas para la transformación de parte de los espacios de la antigua cárcel en una Residencia de Estudiantes. De hecho, los contactos ya se iniciaron hace ahora un año y el Colegio de Arquitectos ya tendría un primer borrador para la convocatoria de este concurso.
En una primera fase, el concurso buscará las cinco mejores propuestas o anteproyectos básicos para transformar parte del viejo inmueble en una moderna Residencia. Los cinco finalistas deberán, posteriormente, presentar un proyecto concreto y, como novedad, acompañarlo de un plan de viabilidad; esto es, sumar al proyecto el respaldo de una empresa o promotor que exprese su firme compromiso a financiar la ejecución del proyecto y la posterior explotación de la Residencia de Estudiantes.
En este sentido, la estrategia es la contraria a la empleada por el Ayuntamiento para el edificio de emprendedores del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT), que se ha optado por construir primero el edifico y luego buscar inquilinos o inversores. En este caso, el arquitecto y la empresa que construirá y explotará la Residencia irán de la mano y se conocerán antes de adjudicar el proyecto.