Un 90 por ciento de los casos de cáncer de colon y recto podría curarse si se detectasen de modo precoz, antes de que la enfermedad alcanzase sus estadios más avanzados. Sin embargo, y a pesar de que las pruebas de detección se realizan en los centros de salud de manera gratuita, sólo un 36 por ciento de las personas que son citadas por la Consejería de Sanidad para someterse a dichas pruebas acude, según los datos facilitados por la Ana Sanjosé, presidenta de la junta provincial de la AECC en Segovia.
Por ello, ayer, Día Mundial para la Prevención del Cáncer de Colon, la Asociación colocó diversas mesas informativas en los centros de salud, en el Hospital General, en el Hospital de la Misericordia y en la clínica de Los Tilos, y, gracias al trabajo realizado por unas 40 voluntarias en la ciudad, más las delegadas que hay repartidas por toda la provincia, fueron muchos los segovianos que pudieron informarse de las pruebas de detección de este tipo de cáncer.
Explicó Sanjosé que “en Castilla y León somos unos privilegiados”, puesto que desde la propia Consejería de Sanidad se cita a los ciudadanos clasificados como población de riesgo —hombres y mujeres de entre 50 y 69 años— para que acudan a realizarse el cribado, prueba con la que, incluso, se pueden detectar los pólipos precancerosos, de modo que se puede intervenir antes de que el paciente desarrolle un tumor maligno.
El problema, señaló, es que “la gente confunde mucho el cribado con la colonoscopia, así que no acuden cuando se les llama para realizarse la prueba. Pero no tiene nada que ver, primero se realiza el cribado, que consiste en recoger unas heces y llevarlas al centro de salud para que las analicen, no es nada doloroso. Y ya si da positivo es cuando se hace la colonoscopia”. Sin embargo, al confundirlo, mucha gente cree que se les va a someter a una prueba dolorosa, invasiva, por lo que no acude a la cita de Sanidad.
Y esta tendencia es la que hay que invertir, aseguró Sanjosé, consiguiendo que con información los ciudadanos conozcan en qué consiste la prueba y, sobre todo, la importancia que tiene para la detección precoz, fundamental a la hora de superar un cáncer de colon o de recto. “Además, influye también en la calidad de vida que tendrá después la persona”, añadió. Por eso, desde la AECC se marcan como objetivo “conseguir que el cribado sea como la mamografía, que ninguna mujer pensaría en no hacérsela”.
La Junta de Castilla y León fue una de las primeras en implantar el programa de cribado —y alcanzará una cobertura del 75 por ciento a finales del año 2016—, lo que ayuda a “salvar vidas y a ahorrar costes al servicio de Sanidad”, aseguró Sanjosé. Aunque todavía hay que dar más publicidad al programa, explicar mejor en qué consiste, para evitar los miedos en la sociedad y que la población de riesgo de someta al cribado.
Porque, según el informe de la AECC, “la evidencia científica ha demostrado sobradamente que la detección precoz disminuye la mortalidad a corto plazo entre un 30 y un 35 por ciento. En España esto equivale a salvar hoy 3.600 vidas, aproximadamente”. Así pues, unos de los compromisos de la Asociación es colaborar con la Administración pública para “animar a la ciudadanía a participar en el programa de cribado”, con el que se evita la aparición de un cáncer de colon (prevención) y, en otros casos, se detecta en fases precoces, mejorando la eficacia del tratamiento.
Cabe señalar que el cáncer de colon es el tumor maligno de mayor incidencia en España, con 34.000 nuevos casos cada año, y supone el 15 por ciento de incidencia de todos los tumores. Afectará a uno de cada 20 hombres y a una de cada 30 mujeres antes de cumplir los 74 años.