Los vecinos de la villa pudieron comprobar hace algo más de un mes cómo los columpios de la zona de San Francisco más cercana al antiguo convento desaparecían dejando la zona diáfana. Fue el preludio de la instalación de un nuevo parque, como anunció el concejal delegado Tomás Marcos. Esta renovación del parque es parte de su proyecto particular, que engloba la renovación de todos los parques infantiles de Cuéllar que así lo han requerido.
El nuevo parque de San Francisco consta de tres elementos; el primero de ellos es una pirámide de cuerdas para trepar, una red para que los niños puedan escalar hasta los 2,5 metros de altura. Otro de los elementos es un conjunto multiactividades que está dirigido a los más pequeños, con juegos de equilibrio, pasarelas, un túnel y un itinerario circular diseñado para su disfrute. El tercer elemento contiene un tobogán, torre, actividades de trepado y pasarelas.
Como ha explicado el concejal Marcos, se ha tratado de buscar la diversidad de los juegos con respecto a los otros dos parques instalados y buscar otro tipo de actividades para los niños. El coste total del nuevo parque es de 17.709 euros. Una vez esparcida la arena correspondiente en el suelo, como ya se realizó la semana pasada, se está esperando al secado de las zapatas de hormigón para que el parque pueda utilizarse; en breve se retirarán las cintas que lo acordonan y los niños podrán estrenarlo.
Con este nuevo parque se trata de impulsar la zona centro de Cuéllar, que actualmente es punto de reunión de la mayoría de los niños locales durante las tardes y los fines de semana. Además, la nueva oficina de turismo y el futuro auditorio, con la adecuación de la Plaza de San Francisco, darán mucha vida a este espacio de la localidad, como así ha explicado el alcalde en varias ocasiones.
Más elementos
El concejal Tomás Marcos explicó que a la renovación de este parque se ha añadido un elemento más en otra zona, concretamente junto a las pistas polideportivas de Santa Clara. Se va a instalar una mesa para practicar “Futtoc”. Se trata de un juego que se practica en una mesa con una red, similar a la del ping-pong, más baja, y con reglas similares también a este juego, pero utilizando los pies y la cabeza con un balón pequeño. Según el edil, hay público aficionado en la villa que será quien le de uso.
