Reglas, estuches, lapiceros, bolígrafos… Es sabido por todos que la lista del material que necesitan los más pequeños no dejará de engordar a partir de hoy, una vez que arranque el curso escolar. Y esto no contenta a todos por igual. Mientras una parte de la sociedad, los padres, miran con temor su bolsillo, las papelerías esperan con entusiasmo la que siempre ha sido su época fuerte: la vuelta al cole. “Se ha producido un incremento de ingresos de aproximadamente el 20% con respecto al año anterior, aunque todavía es pronto”, asegura el propietario de ‘Todo útil’, Roberto Manso. Esto trae consigo, por tanto, un aumento del gasto de las familias en material escolar.
Las largas colas que se han podido observar durante esta semana a las puertas de las distintas papelerías de Segovia, son el reflejo del incremento de ingresos que están experimentando estos negocios, a pesar de que aún no han recuperado los niveles previos a la pandemia.
La crisis sanitaria ha dejado su huella en todos los sectores de la economía española (y mundial) y, por ende, en la situación monetaria de las familias. Pese a ello, estas se ven obligadas a hacer un esfuerzo para poder realizar las que se han convertido en unas “compras obligadas”. Cada colegio proporciona a los alumnos una lista con el material y los libros de texto que estos han de adquirir. “La gente no tiene más remedio que comprarlo”, explica Manso. No ocurre lo mismo con otros artículos que se pueden considerar “opcionales”, tales como mochilas o estuches, “que pueden aguantar más tiempo sin cambiarlos”, sostiene.
En la actualidad, los alumnos de ESO y Bachillerato son los clientes que reciben en su mayoría estos establecimientos. “Los de primaria reciclan muchas cosas de años anteriores”, relata la encargada de Suministros Herranz, Natalia Ángel. Las familias tratan de ahorrar, lo que supone que reciclen el mayor número de cosas posibles. “Si les queda un cuaderno del año pasado, arrancan las hojas usadas y lo reutilizan”, explica Ángel.
Incluso, en ocasiones, los profesores de los colegios se encargan de comprar el material al por mayor, lo que supone un ahorro para los padres. A ello se une que la combinación de clases online y presenciales del pasado curso permitió a los alumnos guardar parte del material que adquirieron.
Con el inicio de la campaña escolar, son muchos los establecimientos que optan por las ofertas para atraer una mayor afluencia de clientes, como es el caso de ‘Todo útil’, con un 2×1 en buena parte de sus artículos. Manso ha detectado que “es mejor” rebajar solo el coste de los artículos que quieren liquidar y tener los precios “más baratos que el resto” durante todo el año.
El uniforme, otro gasto
El comienzo de las clases no solo lleva implícita la compra de material. A ello se añaden los uniformes, los babis y batas de guardería y colegio…
A diferencia de la mejora que experimentan las papelerías, las tiendas de uniformes están viendo cómo sus números son peores que los del pasado año; se han reducido “casi a la mitad”, según la propietaria de Hiper Textil, Soledad González. “En 2019 la gente compraba con más alegría, ahora en vez de llevarse tres camisetas, se compran una”, lamenta. El resto de artículos que tienen, les ayudan a mantenerse abiertos.
Por su parte, las papelerías y librerías esperan que sus ingresos repunten la próxima semana, una vez comience el instituto y la Universidad.
