La voz femenina ha sido la gran protagonista de las novelas presentadas al Premio Planeta de Novela 2018 que se entregará hoy, según detalló en la jornada de ayer en rueda de prensa el miembro del jurado Juan Eslava Galán.
“La Guerra Civil y la novela histórica están perdiendo un poco de terreno hacia novelas de orientación femenina”, detalló Eslava, que aprovechó para destacar el crecimiento de una nueva novela con un mayor carácter social.
A su juicio, se trata un tipo de novela “que se acerca a la visión de la mujer en la sociedad y a algunas vicisitudes actuales”.
En esa misma línea, Eslava consideró que en estas novelas la voz de la mujer está enormemente presente “incluso cuando el narrador es un hombre”, y se encuentra presente como voz narradora y voz de los personajes de las novelas.
Por su parte, Rosa Regàs señaló que los miembros del jurado no saben si los autores son hombres o mujeres, algo que sí parece que pueden detectar por experiencia, aunque “cada vez es más difícil adivinar”. Sin embargo, destacó que la voz femenina está más presente aunque el narrador sea un hombre.
Con todo, celebró que ello se debe a que se avanza cada vez más hacia la igualdad, desde el punto de vista social, pero también “desde el punto de vista del propio placer de la vida”.
También del jurado, Carmen Posadas, citó cierta tendencia a la primera persona porque da un plus de credibilidad y de complicidad con el lector, pero consideró que ello no revierte en el talento de quien escribe.
En las diez novelas finalistas también se ha dado de algún modo esta presencia de la voz femenina: la historia ‘El adiós’, de Sandra Glasser (seudónimo) es una historia de lucha, superación y supervivencia de tres generaciones que “demuestra la evolución de la imagen social de la mujer”.
La novela ‘Violencia de género’, de Paulina Ayerza (seudónimo), versa sobre las relaciones lésbicas de una pintora argentina y una sofisticada parisina; ‘Mirando a un cielo silencioso’, de Elena Francis (seudónimo) es un thriller de ciencia ficción en la que sucede el bloqueo de los ordenadores como epidemia, y ‘El ascenso’, de James Sussex, cuenta el ascenso fulgurante de una mujer en un mundo de hombres.
Empoderamiento
La historia ‘El arte de la fuga’, de Daniel Tordera, es una distopía de ciencia ficción donde los personajes se levantan en una habitación encerrados con una caja y tres balas y deben morir por propia voluntad; mientras que en ‘Los perdedores’, de María Díez, está protagonizada por una detective privada especializada en infidelidades.
‘La sombra del cerezo’, de María Díez, es una novela policíaca que refleja la asfixia social que acompaña a la maternidad cuando una madre se suicida tras asesinar a su hija, y ‘Mate’ viaja a la Valencia del siglo XVI donde un hombre encuentra el primer códice de ajedrez, que buscan también desde el Nueva York del siglo XXI.
‘Ángela’, de Leticia Conti, tiene como protagonista a una uruguaya asesinada por envenenamiento, mientras que ‘El amante de la viuda negra’, de Ray Collins (seudónimo) tiene como protagonista a un paseador de perros involucrado en el caso de una viuda negra.
