Su voz es inconfundible. En innumerables ocasiones, ha contado las victorias del dos veces campeón del Mundial de Fórmula 1, Fernando Alonso. Hace casi dos décadas (empezó en 2004) que el periodista deportivo Antonio Lobato narra la competición reina del motor. Ayer, un buen número de segovianos pudo ver de cerca al icónico comunicador, que no recibió más que halagos por su trayectoria.
Lobato se desplazó hasta la ciudad para grabar un nuevo episodio del programa que presenta en Movistar Plus: ‘Vamos sobre ruedas’. Pero no vino solo. Lo hizo acompañado de dos vehículos un tanto diferentes. Uno de ellos, el mítico Seat 600 de 1966. El otro, un Mercedes máxima tecnología. ¿El objetivo? Retratar los problemas a los que se debía hacer frente cuando se viajaba hace cerca de 60 años, frente a las ventajas que tiene la tecnología actual.
El periodista tiene claro por qué el programa debía grabarse en Segovia. “Era algo típico, cuando tenían la posibilidad de moverse en coche, el fin de semana se iban a lo que tenían cerca”, explica Lobato. Pero no solo esto. El plato que ha convertido a Segovia en una ciudad reconocida mundialmente (el cochinillo), también suma puntos a su favor. De ahí que el director de ‘Vamos sobre ruedas’ decidiese que el equipo comería en una de las arterias de Segovia: ‘Cándido’.
Si hay algo que de verdad le apasiona es la Fórmula 1. Aunque ve a Alonso “sufriendo”, ahora la alegría de este deporte en España corre a cargo de Carlos Sainz. Con “un futuro brillante”, asegura que, en su nuevo equipo, Ferrari, “le tienen un gran cariño”. Algo similar le ocurre a él.
Tenía prisa por subir al vehículo que estaba aparcado a los pies del Acueducto: esa misma tarde recibiría la primera dosis de la vacuna más famosa de los últimos tiempos. No obstante, esto no fue un impedimento para que la mascarilla dejara entrever su sonrisa cada vez que un segoviano se acercaba para pedirle una fotografía. Esto es un motivo de orgullo para él: “Hay mucha gente que me guarda cariño y eso siempre se agradece”, sostiene.
Y es que la pandemia le ha enseñado muchas cosas. La fundamental, que “hay que aprovechar cada minuto de la vida”. Esto trata de hacerlo, al igual que ha hecho a lo largo de su carrera periodística, sobre ruedas.
