El pasado 19 de septiembre Nuestra Señora de la Fuencisla fue trasladada desde su santuario junto al río Eresma, a la Catedral de la ciudad, dando comienzo así al tradicional novenario en su honor, que se prolongó hasta ayer domingo.
La celebración comenzó a las 7.00 horas con el Rosario de la Aurora desde los Jardinillos de San Roque hasta la Catedral para celebrar la última Novena de los Jóvenes. A las 11.00 horas, el obispo, César Franco, presidió la Misa Solemne y a partir de las 17.00 horas, dio comienzo el Santo Rosario, tras el cual se procedió a bajarla imagen de la Fuencisla del Altar Mayor y a su traslado hasta el Santuario, acompañada por las autoridades y la Unidad de Alumnos de la Academia de Artillería. Durante el trayecto se realizó una pausa en la Plaza del Acueducto, donde se cantó la Salve para dar por finalizada la despedida. También se llevaron a cabo danzas en honor a Nuestra Señora, a cargo del grupo de Coros y Danzas ‘Emperador Teodosio’, quienes acompañaron la procesión y se encargaron de formar el arco a través del cual la imagen accedió de nuevo al Santuario.
