La vida en movimiento

De las aulas a las canchas y a la vida. Hay maestros que no necesitan un micrófono para ser referentes; les basta una mañana fría que invita a moverse. Andrés Palomar siempre fue de esos que convierten el aire libre en aula, el juego en herramienta y el deporte en un lenguaje que todos los niños entienden. Su clase de Educación Física fue, durante años, uno de los momentos favoritos de la semana para generaciones de alumnos y alumnas.
La Educación Física en la escuela rural tiene sus propias reglas, sus incomodidades y sus pequeños milagros. Con pocos recursos y grupos heterogéneos, los maestros convierten cada clase en una oportunidad porque entienden que el cuerpo es el primer territorio que un niño debe explorar. Andrés no necesitaba un gimnasio perfecto: le bastan la plaza, los caminos, la pista o la calle. La escuela rural se aprende andando, respirando, sintiendo.
Ahí está la esencia de su legado. En tiempos en los que la comodidad parece imponerse, Andrés enseñó que el cuerpo se despierta cuando se le invita a moverse, no cuando se le deja descansar. La clase de educación física vivida en primera persona, no para cumplir un horario, sino para aprender a convivir con uno mismo y con los demás.
En Valverde del Majano nos sentimos afortunados de tenerle como referente. Muchos de esos niños y niñas aprendieron que el deporte era respeto, comunidad y alegría. Sus alumnos tan pronto trotaban en vueltas solidarias como participaban en juegos autóctonos o acudían a actividades de Diputación y Escuelas Deportivas. Cada alumno y alumna son un pedazo de ese legado.
Esta columna quiere ser un reconocimiento a un profe querido y felizmente jubilado y también a quien llega lo los que, como él, han hecho y hacen del deporte una escuela de vida. Porque de las aulas a las canchas hay un camino que no se mide en metros, sino en personas que suman al camino.
Quizá le cause sonrojo verse en estas líneas, porque es tan buen profe como humilde, pero su vocación ha inspirado a decenas de niños y niñas que le recordarán siempre.