El Unami no supo ganar en la primera parte, y el Almazán tras el descanso, en un partido bronco en el que los segovianos fueron mejores en la primera parte y a partir de la expulsión de Cámara recién iniciado el segundo tiempo, los sorianos dispusieron de varias claras ocasiones para haberse llevado los tres puntos.
Era un encuentro importante para el Unami, necesitado de puntos que le saquen del farolillo rojo de la clasificación, y no menos bueno para su oponente, que veía en La Albuera una oportunidad propicia para poner tierra de por medio con el descenso. Y ello se notó en el encuentro, con pocas acciones de calidad y mucho balón dividido en el que el árbitro tuvo demasiado que pitar. Teniendo en cuenta sus propios (y normales) errores, y que muy pocos protagonistas del partido quisieron ayudarle, bastante hizo.
SIN PUNTERÍA
El equipo de casa salió con ganas al partido, pero el Almazán le esperaba con una buena disposición defensiva, por lo que las ocasiones de gol se pudieron contar con los dedos de una mano. Un par de lanzamientos desviados, un par de intervenciones del portero visitante, un rival que dispuso de algún acercamiento peligroso sobre la meta de Víctor… y la ocasión más clara para los locales que llegó a siete minutos del descanso, cuando un perfecto envío en profundidad hacia Alcubilla dejó al delantero solo ante el guardameta del Almazán, que le achicó el espacio lo suficiente como para recibir el pelotazo que pudo haber significado el 1-0.
REINICIO Y EXPULSIÓN
El Unami había hecho más méritos que el Almazán para marcharse al descanso con ventaja, pero si los méritos no se traducen en goles los partidos suelen darse la vuelta, y este giró del todo cuando en el minuto 46 Cámara derribaba a Edipo siendo el último defensor a un metro del área. Roja clara, y una falta peligrosa que acabó yéndose por encima del larguero.
Comenzó entonces otro partido, uno en el que el Unami pasó a defenderse y a buscar el contragolpe, y el equipo soriano equivocó el tiro buscando que el árbitro le diera una mayor ventaja en cuanto a expulsados se refiere, en lugar de apretar de verdad a los de casa, que por momentos llegaron incluso a dominar el encuentro, si bien es cierto que tuvieron al portero Víctor como gran protagonista.
El cancerbero local se mostró muy seguro en todas sus acciones, y evitó con una gran intervención que un remate de Rafael se convirtiera en el 0-1 mediado el segundo período. El Unami tuvo varias acciones a balón parado para marcar, tantas como el Almazán, pero unos y otros pecaron de falta de puntería en el mejor de los casos, y de contundencia en el remate cuando ya en la recta final un contragolpe soriano de cuatro para uno acabó con un defensa segoviano enviando el esférico a córner.
