La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, María Isabel Blanco, pidió este jueves a la Comisión Europea (CE) que las comunidades autónomas estén “muy presentes” a la hora de distribuir los fondos de cohesión y abogó por simplificar la gestión de dicha política para una mayor efectividad de aplicación.
“Hemos pedido que en la próxima Comisión Europea, durante la distribución de los fondos de cohesión territorial, estén muy presentes las comunidades autónomas y, que tengamos la capacidad de poder distribuir esos fondos en los mecanismos que desde las autonomías consideramos necesarios e imprescindibles”, señaló Blanco en declaraciones a los medios.
La Comisión que seguirá liderando Ursula von der Leyen durante los próximos cinco años quiere impulsar una reforma del presupuesto comunitario de cohesión a largo plazo para reducir el número de programas, pasando de los alrededor de 530 actuales entre estrategias regionales o sectoriales a sólo 27 planes nacionales, uno por cada Estado miembro, y condicionar el pago de fondos a la adopción de reformas.
Blanco participó hoy en el pleno del Comité Europeo de las Regiones celebrado en el Parlamento Europeo, en Bruselas, donde apostó por medidas que favorezcan la eficiencia de aplicación de la política de cohesión.
“Se imponen medidas que avancen en la simplificación administrativa, en la reducción burocrática, en la unificación de distintas normas para poder desde esa colaboración interterritorial poder prestar esos servicios y colaborar de una manera más eficiente”, detalló la vicepresidenta en el pleno.
En el debate celebrado en el hemiciclo también intervinieron, entre otros, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite y la directora general de Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias, Celia Alberto.
Chivite afirmó que creen en la cooperación transfronteriza y “que la política de cohesión pasa por las regiones”, también incidió en que desde su gobierno van a defender que las entidades locales y regionales sigan teniendo un papel “muy activo y estratégico en la vertebración de Europa”.
Además, la presidenta navarra incidió en la idea de “simplificar la burocracia y ganar en operatividad para desarrollar políticas y servicios esenciales en la ciudadanía”.
En la misma línea, la política canaria señaló que desde su administración “se oponen a una mayor centralización de los fondos de la UE” ya que no aportaran valor añadido.
Además, Alberto comentó que “las regiones ultraperiféricas son fronteras externas de la UE”, lo que cobra “especial visibilidad” cuando la situación política y económica de los países que rodean a estas regiones “empujan a miles de migrantes irregulares hacia estas regiones como ocurre en Canarias, Mayotte o Guayana”.
“Las estrategias regionales europeas, con América Latina, Caribe, África o el Indopacífico no han integrado suficientemente esta realidad. La integración regional requiere una estrategia específica que tenga en cuenta las consecuencias de ser territorio europeos en entornos no europeos”, señaló Pérez.
