Entre las novedades de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad al Pie de la Cruz, del barrio de San Millán, hay que resaltar “ la veneración del Nazareno de San Clemente, que se realizó por primera vez el pasado domingo 16 de marzo, con muy buena cogida a pesar del día tan nevado”, asegura Javier Gómez Escobar, Presidente de dicha Cofradía, al tiempo que añade “que en lo patrimonial ha sido un año de inversiones de mantenimiento en todos los grupos de gasto, es decir, la Banda de Música ha arreglado los tambores y timbales, dotándolos también de protectores; se han mejorado los frenos de los Pasos; se han restaurado las andas del Nazareno de San Clemente con un aspecto totalmente renovado; se han cambiado diversas túnicas y capas de los trajes de nazareno y se han aumentado los artículos de merchandising”.
En la actualidad “somos 470 cofrades, de los cuales salen en procesión 200 entre nazarenos, banda, penitentes, portadores de paso… Y nuestro principal reto es poder realizar todos los actos planteados, desde el septenario al panegírico con afluencia de gente, sin tener que mirar al tiempo, sin tener que dar partes a seguros y completar todas las actividades que nos quedan en el calendario después de la Semana Santa: la celebración de San Roque y las solidarias en torno a las Navidades”, añade Gómez.
Como todos los años “la Semana Santa en San Millán mueve a devotos de toda Segovia y fuera de ella, te sientes eslabón de una tradición de hace ya 95 años. Te retrotrae a los años en los que eras tú un niño e ibas acompañado de familiares que ya no se encuentran con nosotros. Una Cofradía que abre sus puertas a los que la viven por primera vez, en donde ilusiona ver a los niños probarse el hábito y que produce una gran aceptación en la Feligresía en general. Se miman los detalles en los cultos internos, se trabaja por ofrecer una estación de penitencia digna que ayude a vivir los días más importantes para el cristianismo”, asegura Gómez, al tiempo que destaca dos momentos muy emotivos de la Semana Santa segoviana: “antes de salir de la Catedral, el Viernes Santo, saludo a todos y cada uno de los miembros del cortejo deseándoles buena estación de penitencia. Por suerte, a la mayoría de ellos los conozco, conozco sus circunstancias, si ha sido un año difícil… y es un gesto sencillo y emocionante. También destaco el Viernes Santo a la llegada a la iglesia, la despedida con la Salve a la Virgen. Es el culmen del culto externo de la cofradía. El año pasado, a pesar de que no saliera la Virgen, la iglesia de San Millán estaba llena para cantar la Salve a la Soledad al Pie de la Cruz y es verdaderamente emocionante”.
A nivel turístico “destacaría el acontecimiento en el que participa activamente un mayor número de personas, que crea mayor impacto turístico en nuestra ciudad. A nivel religioso, Segovia y el respeto a sus cofradías que son un marco incomparable para rememorar los grandes misterios de la Semana Santa con procesiones y actos para todos los gustos”.
Y por supuesto “es indudable que la calidad artística que tienen nuestras tallas es muy grande. Los imagineros hicieron que la madera se convirtiera en la más bella expresión de divinidad. Me gustaría ser imparcial, pero la Soledad al Pie de la Cruz forma parte de mi ADN Cofrade”.
Por último, “aprovecho la oportunidad para solicitar a las instituciones pertinentes más escucha y menos trabas burocráticas. Estamos replanteando el recorrido por el barrio de San Millán y nos lo está frenando la pasividad de la rama de la travesía Pelaires, el semáforo de Ezequiel González y el cableado de la calle Carretas. También les pediría un espacio en el que poder conservar nuestros Pasos y enseres” añade Gómez.
