La situación actual del Hospital General es bastante menos complicada que en anteriores olas, con niveles de ingresos mucho más reducidos que durante los peores periodos de la pandemia.
En los peores momentos de la sexta ola, el Hospital General contabilizó un total 49 ingresados en planta con covid-19 confirmado (25 de enero), mientras en las UCI la cifra de hospitalizados infectados no han superado los cinco (la última vez que se alcanzó esa cifra fue el 5 de febrero).
Estos valores son inmensamente inferiores a las remitidos en otras fases de la pandemia, cuando el Hospital alcanzó en planta los 317 contagiados al inicio de la pandemia (2 de abril de 2020) o los 142 de la tercera ola (2 de febrero de 2021). Las actuales cifras son todavía menores, con 22 pacientes covid en sus estancias, 18 en planta y cuatro en las unidades de cuidados intensivos.
El coordinador de las UCI de Castilla y León, Jesús Blanco, reconoce que el Hospital General “está bastante bien” en estos momentos, con “camas disponibles” y atendiendo a “sus pacientes covid sin necesidad de trasladar gente fuera”.
El doctor reconoce que no todo los centros asistenciales cuentan con la suerte de tener una situación tan calmada, ya que ahora mismo “hay tres hospitales que tienen más problemas” al contar con una “sobrecarga importante de pacientes de UCI”. Estos son Hospital de León, el Rio Hortega de Valladolid y un escalón por debajo el Clínico de la capital pucelana.
Blanco detalla que en estos momentos en la Comunidad hay 73 pacientes covid ingresados en las UCI, de los que solo cuatro, el 5,5%, se encuentran en el Hospital General. “En todas las UCI hay pacientes covid. No ha desaparecido la presión, de hecho hay 70 pacientes de una misma patología en las UCI, no es lo habitual”, detalla, y recuerda que la pandemia continúa: “el coronavirus ni ha desaparecido ni va a desaparecer”.
En esta sexta ola, Segovia no ha tenido que realizar ningún traslado e incluso ha recibido un paciente de Valladolid. El máximo responsable de las UCI en Castilla y León agradece al Hospital “su disponibilidad” en esta cuestión, aunque por desgracia la provincia ha visto a más pacientes salir para recibir atención en otros puntos que al contrario. “Hemos tenido que trasladar más hacia otros puntos que los traslados que se han hecho a Segovia”, reconoce, detallando que desde diciembre de 2020 se ha trasladado a otras provincias a 36 pacientes desde Segovia, la mayoría de ellos con covid confirmado pero también una minoria que sin estar infectados fueron derivados por no caber en unas UCI saturadas por el virus.
Preguntado sobre las diferencias entre esta ola y otras anteriores a nivel de saturación dentro de las UCI, el doctor señala que esta rebaja de los ingresos “es evidente y se debe fundamentalmente a una variable: al altísimo índice de vacunación que tenemos en la Comunidad”. “Hemos tenido más presión de la que tenemos habitualmente porque aunque la proporción de pacientes que se ponen graves una vez vacunados es infinitamente más baja que en anteriores olas, con esta tasa de contagios tan inmensa que ha habido los números absolutos terminar cargando el sistema sanitario”, recuerda.
El coordinador señala que también ha podido tener impacto “probablemente, y en mucha menor medida, una menor virulencia de la variante ómicrom respecto a la variante delta”. “Son los dos factores fundamentales, pero en especial la vacunación”, remarca.
Sobre los pacientes ingresados con covid-19 confirmado dentro de las instalaciones detalla dos tipos de pacientes claros. Por un lado, “entre un 30 y un 40% de los pacientes que ingresan en las UCI regionales son no vacunados, una proporción significativa del total”.
“Hay de todo entre este grupo, gente sin comorbilidades o con algunas menores” y de todas las edades.
Sobre el resto, indica que “hay otra proporción que sí están vacunados”, ya que “no todos los vacunados desarrollan una inmunidad suficiente o incluso hay pacientes que tienen comorbilidades que dificultan el desarrollo de una inmunidad robusta”. En esta ocasión, “prácticamente todos” los de este grupo “cuentan con comorbilidades”.
El doctor recuerda que a tenor de estos datos se puede señalar sin dudar “que la vacuna es eficaz, extraordinariamente eficaz”, por lo que llama a ponérsela dado que “sus efectos secundarios son tan bajos que la relación beneficio riesgo es casi infinita”. “Invito a la reflexión a los que todavía no se han vacunado, porque es la única manera de estar protegidos contra una enfermedad que verdaderamente ha causado mucho daño y quebranto”, resume.
Sobre el futuro, señala que la “incertidumbre es grande”. “No sabemos si vamos a tener una séptima ola”, señala. Lo que sí reconoce es que los expertos esperan “que la gripalización sea la evolución que tome la pandemia a partir de ahora”, pasando a ser “una enfermedad respiratoria más” y que se “conviva con ella”. “Esperamos que podamos convivir con esta enfermedad como convivimos con la gripe. Esto sería lo deseable, porque la probabilidad de que el virus desaparezca es francamente baja”, aclara.
