Llegado el desenlace de la temporada taurina, y aunque todavía queda por celebrarse algún espectáculo de tipo popular, en lo que a festejos mayores se refiere, la actividad de este 2023 en la provincia ya ha finalizado. A la espera de que los dos últimos meses del año acojan alguna suelta de reses, como la programada en diciembre en Navas de Oro en su Feria de Invierno, el sector taurino lleva sumados un total de 365 espectáculos taurinos en alrededor de medio centenar de municipios de la provincia, según informa y recopila de la Junta de Castilla y León -órgano competente para autorizar los festejos-; siendo así una de las provincias de la Comunidad, junto a Salamanca, que más eventos taurinos ha organizado. Un dato que confirma “la tendencia de recuperación”, exponen la Delegación Territorial y el Colegio Oficial de Veterinarios de Segovia tras una reunión mantenida en los últimos días, y que sigue la tónica del 2022, que al término de la campaña registró un total de 371 espectáculos. Dos años postpandemia, tras la notable y lógica reducción de los 46 festejos en 2021 y cinco en 2020, que sostiene un número similar de acontecimientos taurinos, que comparado con las cifras de 2019 y 2018, con 330 y 338 respectivamente, refleja un importante aumento.
La mayoría de los espectáculos contabilizados atienden a festejos de carácter popular; es decir, encierros, sueltas de reses o becerradas. Analizando la distribución de los festejos mayores, en la provincia se contabilizaron siete corridas de toros, cinco de rejones y seis novilladas con picadores. Además, se celebraron dos festivales -uno de ellos con caballos- diez novilladas sin picar, 13 clases prácticas y 22 concursos o exhibiciones de recortes. En total son 65 eventos taurinos de distinta tipología, cuatro menos que el año pasado. Un dato levemente inferior al de 2022 cuya interpretación estriba en casos como que en Segovia capital no se dio la tradicional corrida de San Pedro –29 de junio– este año, Riaza en 2022 celebró una corrida más al no tener festejos en los años de pandemia o que el Circuito de Novilladas de Castilla y León en esta ocasión no ha pasado por la provincia cuando la anterior vez lo hizo en Valsaín.
También hay una tendencia que se inclina ligeramente hacia la organización de concursos de cortes o clases prácticas en vez de corridas o novilladas, que tiene su explicación mayormente en el abaratamiento de costes o reducción de presupuesto al tener un precio de organización mucho mayor. De esta manera, en Cantalejo en vez de dar una novillada íntegra con picadores este año se optó por unificar rejoneadores con el novillero local y dar en su lugar un encierro campero vespertino más; Carbonero el Mayor, que el año pasado contó con novillada y rejones, en 2023 tuvo un festival picado.

Por otro lado, Cuéllar y Riaza, que fueron los municipios que más festejos registraron en la provincia, mantuvieron sus respectivos formatos; y otras localidades como Ayllón apostaron por darle una vuelta a su feria, con un variado programa que reunió una novillada con caballos, otra sin picar con la inclusión de un rejoneador y un concurso de cortes. Además, la tercera edición de la feria de novilladas ‘Judión de oro’ de La Granja se consolidó y apostó por dar cabida a jóvenes promesas dentro de su ciclo.

CORRIDAS DE TOROS Y REJONES
En cuanto a las corridas de toros, se dieron siete: cuatro en Cuéllar, una en Cantalejo, otra en El Espinar y una más en Riaza. Son tres menso que las celebradas en 2022, al no haber este año en Segovia capital y darse una menos en Cantalejo -en 2022 se dio una en abril de forma extraordinaria- y en Riaza -la que se organizó a mayores tras la pandemia-. En el caso de los rejones, fueron cinco los espectáculos que reunió la provincia frente a los siete de 2022. En esta ocasión, las plazas que volvieron a contar con citas de toreo a caballo fueron Cantalejo, Cantimpalos, Cuéllar, Riaza y Cabezuela. Por contra, Nava de la Asunción y Carbonero no tuvieron festejos de rejones. En este apartado, varias localidades acogieron la celebración de alguna corrida o novillada con un jinete por delante como fueron los casos de Cuéllar por San Miguel, La Granja o Ayllón.

NOVILLADAS
Por otro lado, se registraron seis novilladas con picadores, entre las que destacan las dos de la feria granjeña ‘Judión de oro’. Una se organizó en Sepúlveda, Riaza, Nava de la Asunción y Ayllón. Estos dos últimos municipios sumaron dos a la estadística respecto a 2022. Sin embargo, en Valsaín se dieron dos novilladas menos -una fue del circuito autonómico- y Prádena, Carbonero y Santa María la Real de Nieva en esta ocasión no tuvieron este tipo de festejo. También hay que señalar que Cantalejo contó con una novillada de rejones que se completó con dos utreros para el debut con picadores del local Saúl Sanz. Respecto a los festivales, se dieron dos, uno picado en Carbonero y otro sin picar en Mozoncillo; mientras que el año pasado solo se dio uno en Navalmanzano.

Las novilladas sin picadores sumaron hasta diez tardes: dos en Sepúlveda, Aguilafuente, Turégano y Pedraza, y una en San Rafael y Ayllón. Fueron dos menos que en 2022, un año en el que Ortigosa del Monte, Cabezuela y Mozoncillo también tuvieron una. Este apartado comparte escalafón con las clases prácticas, un formato que se repitió en la provincia hasta en 13 ocasiones, cinco veces más que el año anterior. Valsaín, Navas de San Antonio, Prádena, Otero de Herreros, Yanguas de Eresma, Navalmanzano, Villacastín, Fuentepelayo, Cantimpalos, Riaza, Vallelado o Santa María fueron plazas que acogieron la apuesta de los jóvenes valores, donde tuvieron protagonismo segovianos y alumnos de la Escuela Taurina Provincial.
RECORTES
Un espectáculo taurino que está al alza es el de los recortes, que en la provincia llegaron a darse en 22 concursos o exhibiciones respecto a los 20 del año pasado. Localidades como Martín Muñoz de las Posadas, Cantalejo (en San Cristóbal y en La Asunción y San Roque), Navas de Oro, Prádena, Valsaín, el barrio de San Lorenzo de Segovia, Navalmanzano, Mozoncillo, La Granja, Cuéllar, Cantimpalos, Hontalbilla, Bernardos, Carbonero, Santa María, Riaza, Cabezuela, Vallelado, Nava de la Asunción y Ayllón.

ENCIERROS Y SUELTAS DE RESES
Esta es la distribución de corridas, novilladas, rejones, festivales, clases prácticas y concursos de recortes, que se completa con encierros, becerradas y sueltas de astados que se celebran a lo largo del territorio segoviano en pueblos como Coca, con su ‘Toro del Clérigo’, Sanchonuño, Bercial, Moraleja de Coca, Sangarcía, Etreros, Garcillán, Gomezserracín, La Losa, Muñopedro, Santiuste de San Juan Bautista, Zarzuela del Pinar, Ortigosa del Monte, Samboal o Villaverde de Íscar, entre otros.

