Aunque a lo largo del verano la rutina diaria de Santa María la Real de Nieva se ve , afortunadamente, alterada por distintos eventos, gastronómicos, musicales, exposiciones…, es al culminar el mes de agosto, cuando se nota , por la afluencia de paisanos y visitantes , que los días grandes se acercan.
En el ánimo de todos está ese esperado 29 de agosto, que puntualmente marca el comienzo de “las novenas” ( siempre en plural en la villa ); es, desde esa fecha, cuando ya se puede decir que han comenzado los tan esperados días festivos del año.
Las fiestas de Santa María la Real de Nieva son singulares, peculiares , bastante distintas a las de otras localidades. Aunque son totalmente abiertas , bien se pudieran distinguir como dos tipos de eventos diferenciados, aunque inseparables. Me estoy refiriendo a una fiesta, como muy especial para los habitantes de la localidad y gente muy unida sentimentalmente a la villa y otros actos festivos más abiertos y , en este caso, orientados a los visitantes que honran con su asistencia.
Si hay un lugar en la provincia donde se haya respetado la tradición ,respecto a jornadas festivas, sin duda, lo es Santa María. Hubo cierto intento, hace unos años, de modificar el calendario festivo, para hacerlo coincidir con fin de semana, pero fue unánime el clamor en contra. No se podría entender, aquí, desde unas novenas, un ofrecimiento de cirios o una Soterraña en días distintos a como se ha venido haciendo desde siempre.
Anualmente , el Ayuntamiento edita un bello programa para estas celebraciones; no es necesario leer los actos ni los horarios de los mismos, año tras año son idénticos, a las mismas horas y en los mismos días, las novenas, los Cirios, las procesiones, los toros, el baile de las brujas…
Indicaba como esa diferenciación en actos , unos más específicamente para vecinos de la villa y otros para forasteros, pero sin ser excluyentes unos de otros. Los primeros son eminentemente religiosos, con esa religiosidad popular, tan castellana y tan de aquí. Estos comienzan puntualmente el 29 de agosto con la primera de “las novenas”. A las ocho treinta de la tarde, casi cuando el sol se oculta en estas tórridas jornadas veraniegas, el repique de campanas, anuncia el comienzo del novenario, tan característico del lugar para honrar a la Soterraña, donde el coro, tras muchos ensayos y esfuerzos, brilla en estos actos, en los que destacan, eso, los cantos como por ejemplo “El cofrades venid…”, donde a lo largo de los nueve días , con mayor intensidad en el último triduo, se entona de forma ingenua, sencilla, una historia de Santa María la Real de Nieva basada en la aparición prodigiosa de la imagen en 1392 , la información al Obispo, el asombro de nobles y plebeyos, el interés de la reina Catalina de Lancáster por la aparición …y ya en los últimos tres días , el avanzar en el tiempo, la formación del pueblo…

Curiosos estos versos que se cantan los últimos días.
“Milagro sin par/ sólo aquí se vio/ conservar de un pueblo la existencia/sólo con la esencia / que a Ti Dios te dio/”
“Sucumben los grandes imperios/ con bellas ciudades llegan a morir/pero el pueblo donde el pie pusiste/ no dejará nunca, nunca de existir”.
Mención especial ese seis de septiembre , último día de novenas , con la emoción a flor de piel cuando se oye ese canto desgarrado , concluida la salve, de “Los últimos ayes” y los primeros ¡Viva la Soterraña! ¡ Viva la Morenita!
El Pregón , desde el Ayuntamiento, oído aquí con interés, da inicio a los días grandes, el 7 , con la primera procesión y con el singular Ofrecimiento de Cirios ( declarado de Interés Cultural) con los acordes de la Banda de música y de la dulzaina con las calles a rebosar y las naves de la iglesia repletas, oyéndose esas bellas estrofas con el solo sonido de la pandereta, ante la imagen , en los que la emoción se desborda en vivas a la Soterraña.
El día grande, el 8, con la misa mayor , donde se lucen las mejores galas y la procesión por la tarde, con esa bella estampa de la Virgen entrando por la Puerta del Perdón , mientras el sol, en esos atardeceres rojos de Castilla , marca al contraluz el perfil de la Patrona . Siguen en las naves las jotas (singular privilegio de aquí) en el que el bailar es …rezar
El ascenso de la Virgen , ya de noche , al trono, entonando la salve , pone el punto final a lo que denominaba las fiestas para los de aquí. Emoción y los consabidos … “Que lo veamos al año que viene…” .
Es ahora, cuando comienzan esas fiestas ,siempre esperadas para todos, pero muy especialmente para los habitantes de la comarca, actualmente tan mermada y “vaciada”, pero que antaño significaban el final de las faenas de recolección , siendo obligada la visita a “la villa” en fiestas , hasta el punto que, según oí a mi abuelo, en la contrata anual de los criados de labranza , en Migueláñez, a veces, como derecho figuraba la entrada para los toros del día 9 .Le oí contar muchas veces lo ocurrido, allá por los años veinte del pasado siglo, yendo a los toros ;mi abuela y mi madre , con pocos años, iban a lomos de la burra y él, mi abuelo, del ramal a pie; pues bien al llegar al alto de San Isidro, la burra dio un tropezón y ambas mujeres volaron por las orejas , cayendo al suelo; total, vestido roto… “y a casa con el recado”.

A mediados del pasado siglo , ese día 9, se ponían “ coches de línea”, con el fin de que los de pueblos distantes pudieran presenciar la corrida; gran relevancia tuvo siempre ese festejo ,en esa joya que es la plaza de Santa María, una de las más antiguas de España, con más de 175 años en sus viejos muros de pizarra.( 1848), con un aforo cercano a 4.000 espectadores, y un diámetro de ruedo enorme, 50 m, incluso superior a algunas plazas de primera categoría (Zaragoza , tiene 48 m), plaza donde toreó en su inauguración Cúchares (con unos emolumentos de unos 30.000 reales ), lidiando toros de Bañuelos, importante ganadería de Colmenar Viejo, y cuyo ruedo pisaron grandes maestros, como Juan Belmonte, y, que hoy se encuentra en un estado lastimoso. Si alguna vez se pudiera restaurar, sin duda, sería una auténtica joya, única en España . Hoy, sigue habiendo festejo, a veces con las futuras promesas de la Escuela Taurina.
En mis recuerdos muy lejanos, siendo yo muy niño, está una visita a Santa María con mis padres para ir a los toros.. Una tormenta tremenda hizo que se suspendiera el festejo.. Recuerdo cobijados en el Café España (¡ qué alegría volverlo a ver abierto este año!) , para después suplir la corrida por una película , hasta recuerdo el título: “Siete novias para siete hermanos”, todo un clásico hoy.
Después del festejo, ese año del cine, lo que correspondía , era tomar un excelente cuarto asado en la Posada de la Virgen. Y hablando de gastronomía , recuerdo en estos días de Soterraña unas ricas tencas en el Restaurante Avanto, donde hoy se puede degustar el rico asado de cordero.
Luego contemplar los fuegos artificiales, esa mezclanza de olores de esos días , el de los ricos asados, , los churros recién fritos y e l de la pólvora y el alegre sonido de la banda u orquesta con el vocear de los altavoces de la tómbola, entregando desde una sartén a una muñeca a un afortunado. Después, a altas horas, los taxis de la localidad con innumerables viajes transportaban a las gentes a sus pueblos.
Otro día especial era, entonces, el 10 , donde el cordero asado se cambiaba por el rico escabeche con cebolla y aceitunas , que hacía las delicias de los que acudían a la feria de ganado. Solía completar el día otro festejo menor, la típica “charlotada” que , con precios más económicos , hacía las delicias de los niños, y donde , en la parte seria, algún “maletilla” mostraba su arte , ante el aplauso del respetable , y, que no pasaba “la montera” sino el capote , donde caerían monedas que le ayudarían a seguir su periplo , por tantas plazas de carros , buscando una oportunidad.
Felicitación a los habitantes de esta muy querida villa de Santa María la Real de Nieva , al Ayuntamiento, a la Cofradía de la Soterraña, a la Asociación Cultural el Claustro, y tantas personas anónimas por su afán en mantener sus tradiciones , y por la acogida que siempre muestran a los visitantes.
Y desde aquí , mi :
¡ Viva la Soterraña! ¡ Viva la Morenita! ¡Viva Santa María la Real de Nieva!
