Hace ya mucho tiempo el Parque Regional de la Sierra de Gredos y su Reserva de caza tuvieron el honor de tener dentro de sus fronteras una buena población de quebrantahuesos, con la que el hombre tristemente acabó. Para paliar aquel mal y volver a contar con un ave que está en la lista roja europea de especies amenazadas con la categoría de “vulnerable” y en la lista española como “en vías de extinción” hay un plan que echó a andar en el año 2022 y que se extenderá hasta 2027 (si no hay prórroga).
Entidades públicas y privadas están propiciando el regreso de tan magníficos ejemplares. Hasta ahora eran nueve los quebrantahuesos que habían empezado a conquistar la sierra, pero este lunes dos más llegaban al lugar para que cuando pase un periodo de aclimatación a su nuevo hogar sean soltados en la sierra.
Para presenciar esa recepción de los pollos de quebrantahuesos, que se han bautizado con los nombres de Gloria y Tormes, se desplazó hasta Navalperal de Tormes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, junto al director general de patrimonio natural y política forestal de Castilla y León, José Ángel Arranz, y el director general de Medio Natural del Gobierno de Aragón, Alfonso Calvo, así como con el director de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Gerardo Báguena.
Se trata de un proyecto que va más allá de Castilla y León y es que en esta ocasión y como las veces anteriores los ejemplares han sido cedidos por el Gobierno de Aragón, ya que proceden del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, donde son todo un emblema. Además tienen detrás a la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesas que vela por el bienestar de estas aves.
Las nuevas incorporaciones son unos jovencísimos macho y hembra, pues nacieron el pasado mes de febrero en el Centro de Cría en Aislamiento Humano (CRIAH). Es allí donde se les prepara para su vida en libertad. Son quebrantahuesos huérfanos de padres y han nacido en ese centro en el que han cumplido de manera satisfactoria el proceso de cría y aclimatación. Ahora toca emprender el vuelo en solitario, surcar los cielos de Gredos y juntarse de algún modo con los nueve quebrantahuesos que les precedieron. Aunque en realidad no están todos porque en el proceso tres han fallecido. Una dura realidad, pero desde luego se contaba con ella y ha sido mejor de lo esperado. Relataba el consejero que en este proceso de introducción de nuevos ejemplares hasta la mitad podían morir en el proceso y en el caso de Ávila han sido menos, un 25 por ciento. En todo caso se suelen reponer hasta alcanzar las cifras deseadas.
Este proceso de reintroducción que desarrolla la FCQ, como beneficiaria del proyecto LIFE ‘Corredores Ibéricos por el Quebrantahuesos’ (LIFE20/ES/NAT/001363), que se extenderá hasta el año 2027, cuenta con cofinanciación de la Comisión Europea, los gobiernos autonómicos de Castilla y León, Aragón, Asturias y Cantabria, así como del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Endesa.
La Junta de Castilla y León apoya económicamente este proyecto con 70.000 euros para cofinanciar las acciones que la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos desarrolla en el parque regional de la Sierra de Gredos y en la vertiente leonesa del parque nacional de los Picos de Europa.
