A la segunda va la buena

A la segunda va la vencida y Manolo Royo ya cuenta con calle propia en Grajera. Hace unos años que el Ayuntamiento de este pequeño municipio del nordeste de la provincia decidió cambiar los nombres de algunas de las calles de la localidad, y optó por sustituirlos por los de humoristas. Y a una de las calles se le puso la denominación de Manolo Royo, aunque con un pequeño error, ya que aparecía como ‘Rollo’.
Nadie se dio cuenta, según explican fuentes municipales, hasta que un visitante a este pueblo turístico, amigo del propio humorista, le comentó la situación como una anécdota. Seguidamente, Manolo Royo llamó al Ayuntamiento de Grajera para cerciorarse de si el ‘Rollo’ correspondía a otro humorista, y si no, agradecer al municipio ponerle su nombre a una calle, aunque agradeciendo la posible corrección del error.
Y la falta ha sido subsanada en unos días, y mañana será el momento de la inauguración de la calle Manolo Royo de Grajera, acto al que asistirá el propio humorista, que ha manifestado estar “encantado” con su calle. El acto será a las 13 horas, y durante el mismo se hará entrega al artista de una placa de la propia calle .
Desde el Ayuntamiento comentan que nombres de humoristas no son los únicos que copan las placas de las calles de Grajera, ya que también hay una zona del pueblo con calles con apelativos de deportistas famosos. Es el caso del ciclista navarro Miguel Induráin, que también asistió a la inaguración de su calle en Grajera. Y mañana lo hará Manolo Royo, humorista, aragonés de nacimiento y vecino de Pozuelo de Alarcón desde hace 30 años, que empezó su andadura profesional allá por el año 70, ingresando en el mítico circo de los hermanos Tonetti. Con el tiempo, su carrera artística ha pasado, y pasa, por la televisión, la radio, la prensa, el teatro, la zarzuela… medios en los que expresa su enorme capacidad creativa.