Dicen que hay partidos que suponen puntos de inflexión e incluso cambian rumbos de temporada. Quizás uno de esos encuentros pueda ser la valiosa victoria de la Gimnástica Segoviana frente al Real Ávila por 1-0, con un gol de Álex Castro. El tiempo dirá, pero lo cierto es que este triunfo ha vuelto a demostrar el carácter y la resiliencia de un equipo que, pese a las numerosas bajas por lesión, sigue dando la cara y marcando su camino en el Clásico de Castilla tras cinco años sin enfrentarse al conjunto encarnado.
Fueron tres puntos que reunieron muchos ingredientes. Esa victoria permite a la Gimnástica Segoviana mantener su condición de invicta en una Albuera que comienza a ser un fortín, con doce puntos de doce cosechados, además de conservar su imbatibilidad con cero goles encajados. De paso, el triunfo lo ha llevado a la tercera posición de la tabla, a cinco puntos de un liderato que posee un Deportivo Fabril que se dejó dos en su compromiso frente al Lealtad (0-0).
Una fórmula que funciona
En el derbi castellano, la Segoviana empleó la misma hoja de ruta que frente a Sámano, Sarriana y Coruxo. Un inicio algo dubitativo, en el que poco a poco fue creciendo, pero sin lograr ver portería en la primera mitad (no ha marcado en los primeros 45 minutos de ninguno de los cuatro partidos) para, ya en el segundo acto, imponer su físico y sacar a relucir un amplio abanico de variantes ofensivas hasta dar la estocada final y lograr el triunfo.
Sobre La Albuera, muchos nombres propios: Iker y Silva cuajaron una gran actuación, Josín tuvo una gran primera titularidad en el eje de la zaga, Fer Llorente lideró la medular, Borrego fue incisivo desde el costado, Marc Tenas hizo un trabajo innegociable y Álex Castro demostró su olfato goleador con su segundo gol dela temporada. Pero hubo uno que destacó por encima de todos: Alejandro Postigo. A sus 19 años, y ante la baja por lesión de Carmona, el joven portero firmó una exhibición de templanza y seguridad en su debut con el primer equipo gimnástico, y encima ante el Real Ávila en todo un Clásico. Casi nada.
“¿Postigo? Está pasando un momento personal difícil, es un chaval excepcional que ha sabido esperar su oportunidad. Le dije que no lo viera como un examen, sino que lo disfrutara, pero es que es muy bueno. Desde el primer día que vine a Segovia, todos en el cuerpo técnico teníamos muy claro que tiene que ser un activo importantísimo para la Segoviana en los próximos años y se le tiene que dar muy mal para no ser portero en el fútbol profesional. Le agradezco el esfuerzo, le animo a seguir trabajando y le auguro un futuro buenísimo porque es un portero que creo que debe mirar mucho más arriba”, se deshizo en elogios Iñaki Bea sobre el joven guardameta.
Vista en El Helmántico
De esta manera, la Segoviana suma y sigue en La Albuera, sin fallo, y ya pone sus ojos en lo que hasta ahora ha sido su talón de Aquiles: un triunfo a domicilio que aún se resiste. En esa línea, esta jornada afronta una nueva prueba de fuego en la que tratará de sumar la primera victoria como visitante en un estadio histórico como El Helmántico, donde se medirá con el Salamanca. A buscar fuera lo que se está sumando en casa.
