La salud de la Gimnástica Segoviana en Primera RFEF empeora a cada semana que pasa y su situación es más delicada que nunca. Porque tras la nueva goleada sufrida en El Toralín a manos de la Ponferradina en un duelo condicionado por la tarjeta roja de Abel Pascual y un penalti a favor del equipo leonés al filo de la media hora de juego que fue el principio del fin azulgrana, el equipo de Ramsés Gil consumó una derrota que eleva a siete los encuentros consecutivos que encadena sin ganar. Estado de emergencia.
Con un bagaje de un único punto de los últimos 21 posibles, el estado de la Segoviana es crítico, por resultados, pero también por sensaciones. Porque la imagen del equipo gimnástico en Ponferrada, a pesar de jugar con diez durante más de una hora, fue nuevamente la de un juguete roto, sin rumbo y que navega a la deriva. Y peor es aún su pulso ya que, con la clasificación en la mano, el conjunto azulgrana es antepenúltimo en la tabla con 26 puntos y, poco a poco, está comenzando a perder comba sobre unos puestos de la permanencia que atisba ya a cuatro puntos de distancia.
Respecto a su visita a tierras leonesas y, más allá de la tarjeta roja a un Abel Pascual que no podrá ser de la partida en el próximo compromiso gimnástico frente al Ourense, la peor de las noticias en clave azulgrana fue la de una hemorragia defensiva que no cesa puesto que, tras los cuatro goles recibidos, la Segoviana es el equipo más goleado de la categoría con un bagaje de hasta 23 dianas recibidas en sus últimos siete partidos. O lo que es lo mismo, una media de más de tres goles por partido. Una losa insostenible sobre la que poder construir una victoria.
Por otro lado, una de las notas positivas, además del incondicional apoyo de la afición gimnástica que volvió a hacer acto de presencia en un compromiso a domicilio, fue el regreso al verde de un Sergi Molina tras tres meses de lesión. Una vuelta tan ansiada como necesitada que se antoja como vital en busca de detener dicha sangría defensiva. Así, la Segoviana, sin tiempo de lamentos, ya mira en su próximo escollo que será el Ourense en lo que será un duelo ante un rival directo por la permanencia en un partido que se presenta como una ‘final’ para un equipo gimnástico que buscará sanar de una vez por todas su herida.
EL EQUIPO FEMENINO CAE EN LANGA DE DUERO
En la Liga Gonalpi, el equipo femenino de la Gimnástica Segoviana no pudo sumar su segunda victoria consecutiva y, en su visita a tierras sorianas en la vigésima fecha doméstica, un solitario gol de Gordaliza a la hora de juego, fue suficiente para que el Atlético de Laguna se quedase con los tres puntos.
Sobre el campo de La Laguna, la igualdad entre ambos equipos se apoderó en una primera parte plana, con mucho fútbol directo y mejores ocasiones de gol, aunque fue el equipo gimnástico quien gozó de las escasas situaciones de peligro para haberse adelantado en el marcador. Aún así, su falta de colmillo y las buenas intervenciones de la guardameta local mantuvieron el resultado gafas al paso por vestuarios.
Ya tras el reposo, el punto de inflexión llegó con el tanto local que, en el minuto 60 de partido, encontró el premio por medio de la ‘10’. El gol no cambió el humor de la Segoviana que, pese a la desventaja, siguió picando piedra en busca de un empate que, a pesar de acariciar con varias oportunidades de gol, no llegó y el equipo azulgrana consumó una dolorosa derrota.
De esta manera, la Segoviana se coloca en la octava posición en la tabla con 28 puntos en su casillero y en la próxima jornada buscará volver a la senda de la victoria en un nuevo compromiso que lo llevará a recibir en casa la visita de un Valladolid Simancas ‘B’ que es séptimo en la clasificación, con tres puntos más que las segovianas.
