Allá por el mes de mayo, la Gimnástica Segoviana celebró por todo lo alto la victoria sobre el Cerdanyola en el play off por la permanencia en la Segunda RFEF, porque le daba al club la oportunidad de consolidar el proyecto en la categoría. Ha pasado el tiempo y sabiendo que todo puede pasar en el fútbol y que las rachas (las buenas y las malas) llegan y se van, parece confirmado que la entidad azulgrana no solo se ha consolidado en la Segunda RFEF, sino que incluso está comenzando a superar el objetivo de la permanencia para fijarse en otro bastante más ambicioso.
La comparativa con respecto a la campaña pasada refleja de manera más que evidente las diferencias existentes entre un equipo recién ascendido y otro que ya sabe lo que es jugar en esta categoría. Y es que disputadas 16 jornadas de la temporada 21/22, la Segoviana estaba clasificada en la decimotercera plaza con 17 puntos tras firmar cuatro victorias, cinco empates y siete derrotas, marcando 15 goles y recibiendo 18. Eso son doce puntos menos de los que suma el equipo gimnástico en la misma jornada de la campaña 22/23, en la que destaca sobre todo su poderío goleador ya que solo el Atlético de Madrid B ha marcado más goles que el conjunto de Ramsés Gil (27 por 24) que defensivamente se mantiene en los mismos números de la campaña anterior con los 19 tantos recibidos.
Teniendo en cuenta que en la temporada anterior la permanencia se logró con 43 puntos y que aunque el grupo sea distinto al que militaba la Segoviana el año pasado, no sería de extrañar que la salvación se situara en el entorno de los 43/45 puntos, por lo que al equipo azulgrana le harían falta cinco victorias en 18 partidos para salvar la categoría.
DOS PARTIDOS FUERA DE CASA
Pese a que la victoria sobre el Guadalajara colocó al equipo empatado en la segunda posición, la postura de Ramsés acerca de las posibilidades de la Segoviana más allá de la permanencia sigue siendo la misma: Nada de echar las campanas al vuelo “porque no hay que desatar euforias innecesarias. Estamos bien clasificados, aquí nos ponemos a hacer pronósticos y luego pasa lo que nos pasa”. De momento el futuro más próximo pasa por jugar los dos siguientes partidos lejos de La Albuera, el primero de ellos en casa del Unión Adarve que entrena Manu González, y el segundo en el Cerro del Espino frente al Atlético de Madrid B que se ha convertido en el rival de los azulgranas por la segunda plaza de la tabla. Dos compromisos de la máxima exigencia que el equipo afrontará sin ninguna presión después de lograr tres victorias consecutivas, “algo que es muy importante para nosotros, porque ganar en casa es muy difícil y hacerlo fuera es casi imposible”.
Sea como fuere el hecho cierto es que, suceda lo que suceda el próximo fin de semana ante el Adarve, la Segoviana cerrará la primera vuelta como equipo de play off de ascenso a Primera RFEF. Y eso es superar con mucho las expectativas creadas.
LOS NÚMEROS CUADRAN
A la Segoviana le soplan buenos vientos en el apartado deportivo, y no demasiado malos en el económico. Con un promedio que se queda establecido en el millar de espectadores para los encuentros que hasta la fecha se vienen disputando en el campo de La Albuera, el presupuesto de ingresos y de gastos se está compensando e incluso generando un pequeño beneficio a corto plazo que es el que la entidad podría destinar a incorporar al futbolista que se está buscando en el mercado, aunque jugadores de banda que tengan una buena relación con el gol y que estén dentro de las posibilidades de la Segoviana no hay demasiados.
En cuanto a las posibles salidas que se puedan producir en este mercado invernal, el club no tiene conocimiento de ninguna oferta, y tiene clara su intención de no debilitar la plantilla que está dando un rendimiento tan positivo en esta campaña.
