La Gimnástica Segoviana puso fin a su racha de seis encuentros consecutivos sin perder, al caer por la mínima frente al Unión Adarve en un encuentro jugado en el campo de La Albuera en el que el conjunto madrileño supo encontrar la manera de que todos los jugadores gimnásticos parecieran peores futbolistas de lo que en realidad son. El premio fue sin duda excesivo para un equipo madrileño que marcó gol en su primer remate entre los tres palos, y eso sucedió en el minuto 86, pero como bien dijo Ramsés Gil en la previa del encuentro, “esto no va de puntos, sino de goles”.
Y la Segoviana no tiene gol. Y se podrá decir que marcar es cuestión de rachas y todas esas cosas tan futbolísticas, pero hay una realidad incontestable, como es que en los cuatro últimos encuentros el conjunto azulgrana ha marcado un gol, quedándose con su marcador a cero desde que Dani Segovia le marcara al Getafe B al filo del descanso del encuentro que se disputó en la ciudad madrileña. Desde entonces, tres partidos y medio han pasado, nada de nada en lo que a acierto se refiere.
TOCA BUSCAR EL GOL
Y si no tienes gol, en los partidos ante conjuntos como el Adarve, que no te conceden ni un saludo de más en el pasamanos, lo normal es que empates si eres solvente atrás como lo ha venido siendo el equipo gimnástico a lo largo de la presente temporada. Pero bastaron diez minutos de ‘locura ofensiva’ de Ramsés al meter en el campo a Arranz y sacar de él a un Javi Marcos que estaba sujetando a duras penas la línea defensiva, para que el rival aprovechara la falta de contundencia atrás para enlazar su única jugada colectiva de mérito de todo el encuentro, que culminó con mucha calidad Álvaro Sánchez lejos del alcance de Carmona.
Como es normal habitual en los encuentros que el conjunto azulgrana juega en La Albuera, salió la Segoviana con ansias de marcar cuanto antes, y en el primer minuto y medio Silva cabeceó fuera por muy poco un gran envío desde la derecha, y Manu se topó con un defensa cuando su internada por el centro amenazaba con dejarle solo ante el portero rival. La afición azulgrana se frotaba las manos pensando en el aluvión ofensivo que se venía…
El equipo generó más ocasiones en la segunda parte que en la primera, pero de nuevo acertó el portero rival
… Pero no se vino, porque el Adarve entendió perfectamente lo que le pedía su plan de partido, que no era otro que ser un equipo terriblemente correoso en las marcas, dejando a Javi Marcos como único oponente al que se le podía ‘flotar’ en la presión, y buscar las contras en cuanto la Segoviana se equivocara lo más mínimo en la salida de la pelota, lenta hasta decir basta por parte del equipo gimnástico, que huyó del error a cambio de ralentizar el encuentro a límites de partido de pretemporada cuando todavía hay que conjuntar todas las piezas. Pero el Adarve no ‘picaba’ en la caña que le tiraba la Segoviana, y sólo iba a la presión en muy contadas ocasiones.
A DENTELLADAS, PERO SIN HERIDAS
Eso sí, de vez en cuando uno de los dos contendientes soltaba una dentellada en forma de llegada al área (que no remate) y se encontraba con la rápida respuesta de su rival. Pero amagando y no dando se fueron pasando los minutos de la primera parte, con la Segoviana reclamando un penalti por agarrón a Borrego, y Silva prolongando un balón que recorrió la línea de gol del Adarve en el único error del portero que midió mal su salida a una falta botada por Fer Llorente.
Así que la primera parte transcurrió sin pena ni gloria, mientras que el segundo tiempo estuvo más movido porque el esfuerzo físico comenzó a pasar factura. El Adarve amagó de nuevo con un remate desviado de Ortolá, y la Segoviana respondió con Plomer lanzado fuera tras una buena jugada personal.
Pero el plan de partido del equipo azulgrana no estaba saliendo y Ramsés quiso agitar el árbol. No se le puede negar al técnico gimnástico que ante la duda siempre vaya a optar por el ataque, algo que siempre es de agradecer, pero en este encuentro se le fue la mano porque todos los cambios produjeron un chispazo en ataque, pero el motor azulgrana no terminaba de arrancar y volvía a quedarse casi a cero.
RAMSÉS: “Hemos hecho un partido bastante completo, pero si no abres el marcador corres el riesgo de que el rival te pille en una contra y te haga un golazo”
Y lo que es peor, el Adarve veía claro por dónde podía hacer daño a la zaga azulgrana, por la banda derecha de un Silva al que su anarquía resulta una bendición en ocasiones y en otras, lógicamente, no tanto. Que el lateral derecho acabe una jugada defensiva en la posición de interior izquierdo no termina de ser del todo lógico, pero no cabe duda que el argentino lo intentó todo y no estuvo lejos de marcar, porque un remate suyo desde la frontal fue despejado por Adrián de manera espectacular, y poco más tarde otro remate de Ivo también fue enviado por el portero lejos de su marco. Poco antes Hugo Díaz cabeceó fuera otro buen lanzamiento de falta de Fer Llorente.
Ante la duda de si ir a por el partido, o firmar un nuevo empate, Ramsés lo tuvo claro y sacó del campo a Javi Marcos para meter a Arranz, dejando la defensa tan desguanercida que se veía venir el 0-1 en cuanto el Adarve enlazara una jugada. Y lo hizo a cuatro minutos para el final, castigando no tanto la osadía de la Segoviana de buscar la victoria sino la forma en la que quiso conseguirla.
