El tiempo y las jornadas pasan, pero la salud de la Segoviana en Primera RFEF no mejora. De hecho, empeora, y su estado comienza a ser de pronóstico grave. Al borde del abismo. Porque desde hace ya tres meses, el equipo de Ramsés Gil entró en una crisis de resultados ante la que es incapaz de encontrar salida. Sin importar rivales, situaciones o sensaciones, todo queda en vano en unos últimos tiempos en los que todo acaba siendo cruz para la entidad azulgrana.
Y es que, la dolorosa derrota frente al Ourense este pasado fin de semana, ha sido el último revés que ha sufrido una Segoviana en depresión que, junto al resto de resultados de la jornada, lo han dejado en la ya penúltima posición de la tabla con 26 puntos en su casillero, únicamente por encima de un Barcelona Atlètic que cierra el grupo con un punto menos que los gimnásticos. Una situación más que delicada para un equipo segoviano que, tras encadenar hasta un total de ocho encuentros consecutivos sin ganar con un bagaje de siete derrotas y un empate, atisba ya la salvación a cuatro puntos de distancia.
Así, como una herida que no sana, el estado de la Segoviana se agravó aún más tras una derrota ante el Ourense en un partido a vida o muerte frente a un rival directo por el mismo objetivo de la permanencia que con poco, muy poco, se llevó los tres puntos sobre un equipo de Ramsés Gil de cristal que, para más inri, alargó de paso su amarga tendencia en un campo municipal de La Albuera que, si no hace tanto tiempo vio como se mantuvo invicta durante más de un año, ahora se ha convertido en un escenario asequible de tomar. Porque hacer del feudo segoviano un fortín sobre el que comenzar a construir la ansiada salvación se trataba de una premisa innegociable que, ahora y con cuatro derrotas consecutivas en él, empieza a tambalearse en clave gimnástica.
Y, a los frágiles resultados, hay que añadir un doble goteo tanta de goles encajados como de lesiones que continúan debilitando a la Segoviana. Con las dos dianas recibidas por el Ourense, el equipo azulgrana es, con 53 tantos, el conjunto más goleado de toda la categoría, incluyendo también el grupo II, mientras que en el otro lado de la moneda, el conjunto de Ramsés Gil encadena dos encuentros consecutivos sin ver portería.
De esta manera, con una hemorragia defensiva que no cesa y una enfermería que, a las bajas de Pablo Carmona y Li ha sumado a Rodrigo Sanz, Rubén y Tellechea en los últimos días, la Segoviana vive una pesadilla que, sin tiempo de lamentaciones, buscará poner remedio este mismo fin de semana cuando viaje a Lezama para verse las caras con un Athletic ‘B’ que, tras un inicio gris de temporada, ahora encadena hasta siete encuentros ligueros consecutivos sin perder que lo han colocado en la séptima plaza de la tabla.
