Una semana después del disgusto que supuso para el conjunto azulgrana la derrota en los momentos finales de su partido en Los Pajaritos frente al Numancia, la Gimnástica Segoviana vuelve a casa, donde lógicamente se siente mucho más fuerte que en sus desplazamientos, aunque solamente sea por la más agradable presencia de sus aficionados, que ya se cuentan por muchos centenares. Atrás quedaron los tiempos en los que el conjunto gimnástico jugaba ante los cuatro incondicionales a los que nunca habrá palabras suficientes para agradecer que estuvieran en todo momento al lado del equipo, que ahora se ve arropado por cerca de dos millares de espectadores (tirando hacia arriba, el lector me disculpará) en sus encuentros como local.
Un oponente que empieza a ser habitual
Al Municipal de La Albuera llega hoy el Coruxo, uno de estos rivales que comienzan a hacerse habituales de la Segoviana a lo largo de las temporadas, y que pese a no haber comenzado precisamente como un tiro la temporada, sí es un oponente más que peligroso jugando como visitante, condición en la que en la presente campaña no conoce la derrota, con un estilo de juego en el que deja la iniciativa a su rival esperando su momento para hacer daño en acciones rápidas.
El rival no ha perdido en sus partidos como visitante, y el pasado fin de semana rescató un punto ante el Oviedo Vetusta
En la previa del encuentro, Iñaki Bea subrayó las diferencias que habrá en este choque con el equipo vigués en comparación con los otros dos rivales a los que la Segoviana supo ganar en casa. Y es que el Coruxo “no es un equipo que imponga juego como La Sarriana”, dejando claro que será la Segoviana quien lleve el peso del partido, tanto en posesión como en iniciativa ofensiva.
Siempre ofensiva
Teniendo en cuenta las muchas novedades que hay en la plantilla gimnástica con respecto a la pasada campaña, poco a poco la Segoviana ha ido haciendo suyo el estilo de juego que propone Iñaki Bea, que el aficionado ya ha podido comprobar que no es tan distinto al que proponía Ramsés, intentando siempre que el equipo sea protagonista tanto con el balón buscando la verticalidad constante, como sin él a base de una presión más que insistente, que no pocos equipos intentarán salvar tratando de jugar en largo.
Y ese estilo es el que el conjunto gimnástico intentará imponer ante su oponente gallego en la tarde de hoy. Mucha amplitud, llegadas por banda y envíos al área donde jugadores con mucho físico como Marc Tenas, Álex Castro intentarán poner las cosas difíciles a los centrales visitantes. Así le fue bien en los dos primeros encuentros como local frente al Sámano y la Sarriana, marcando cuatro goles y sin encajar ninguno. Y es que esta Gimnástica Segoviana de Iñaki Bea no engaña: Sólo se conformará con un resultado si va ganando. Aunque ello suponga, como le sucedió en Soria, perder un punto.
