Hay partidos que acaban en empate y no sabes muy bien si acabar contento por sumar, o enfadado por no hacerlo de tres. Y esa fue la sensación que se le quedó a la Gimnástica Segoviana al finalizar el encuentro que disputó en el campo Mariano González ante el CDA Navalcarnero, porque las mejores ocasiones para marcar fueron para los azulgranas, que llegaron a fallar el lanzamiento de un penalti al filo del descanso y, como sucediera hace siete días ante el Alcorcón B volvieron a terminar el choque con siete jugadores de Segovia sobre el tapete.
La historia no había tratado bien al conjunto gimnástico en la ciudad madrileña, y en esta ocasión no iba a ser diferente, aunque por lo menos los de Ramsés no se fueron de vacío. No se pudo obtener el premio que la Segoviana fue a buscar y mereció en su visita a la ciudad hermanada de Navalcarnero, aunque sobre el verde se pudo ver de todo menos, deportivamente hablando, amistad y hermandad, ya que fue un partido de máxima intensidad y constantes duelos en los que los de Ramsés buscaron con ahínco los tres puntos, mostrándose superiores al rival durante gran parte del choque. Pudieron conseguirlo pero la suerte les fue esquiva desde el punto de penalti.
Fueron mejores los azulgranas en los primeros minutos de partido. Fieles a la filosofía de juego que les ha llevado a los puestos altos de la clasificación, salieron más metidos y conscientes de que había que hacer daño al rival cuanto antes mejor en su casa. Así, en apenas cuatro minutos, buscaron la portería de Sergio Valero con dos buenas ocasiones.
La primera, en el minuto tres, con un balón colgado al área que Diego Gómez, con la testa, bombeaba por encima de los tres palos. Cuatro minutos después, Javi Borrego recibía un balón en largo y remataba forzado, sin apenas poder acomodarse, empalmando el cuero con fuerza pero fuera.
Responderían los locales con un disparo de Álex Gil que se marchó fuera pero que no arredró a los visitantes, quienes buscaron estrenar el marcador con una buena acción de Borao, que aprovechaba una pérdida rival del balón en el centro del campo y se plantaba en el área rival, dónde Sergio Valero solventaba con acierto.
EL PENALTI FALLADO
En un constante toma y daca en los últimos minutos, la oportunidad rival, con un remate de Luis Lara que despejaba Héctor Oliva, era respondida por un saque de esquina segoviano en el que De Frutos en el segundo palo, cabeceaba con fuerza cruzado y fuera. La acción que pudo definir el partido para la Gimnástica fue en el minuto 45, con un claro penalti de Fratelli sobre Hugo Díaz. El disparo lo efectuaba desde los once metros Acuña, pero Sergio Valero despejó con gran acierto el lanzamiento duro y cruzado del paraguayo en el que parecía todo un golpe moral para los segovianos en la última acción de la primera mitad.
Pero, tras el descanso, el partido siguió por los mismos derroteros por más que la igualdad se hiciera algo más evidente. La Gimnástica siguió en su tónica intensa, de buen juego de toque y de alta presión frente a un Navalcarnero que iría de menos a más. De hecho, las mejores oportunidades vendrían del bando local. En el minuto 64, Ramsés introduciría las primeras variaciones en el once, buscando dar más frescura y mordiente a su ataque, con la entrada de Ivo y Manu por De la Mata y Diego Gómez, y más tarde algo más forzado metiendo a Hugo Marcos por el lesionado Borao.
Pero, aun así, los intentos serían locales. En el minuto 71, Hugo Esteban, en un perfecto contragolpe, se plantaba ante el joven Héctor Oliva, quien despejaba con acierto la opción de peligro local. Minutos más tarde, Alex Gil lo intentaba desde la banda zurda, con un buen centro al que Ocaña remataba cruzado fuera.
EL NAVALCARNERO PUDO GANAR
La oportunidad local más clara llegó en el minuto 86, con un disparo de falta de Hugo Esteban con el cuero llegando a Miki Muñoz en buena posición. El mediocentro navalcarnereño intentaba el remate, repelía la defensa segoviana y Ocaña, cuando ya se cantaba el gol, fallaba lo que no se suele fallar tan cerca del marco.
En los últimos minutos, los de casa se quedarían con un hombre menos al ser expulsado, en menos de un minuto Luis Lara por doble amonestación. En ese momento, viendo que los minutos pasaban y que al Navalcarnero, a pesar de ser local le valía el empate, como así demostraba, la consigna de Ramsés fuera clara y concisa: balones colgados constantemente al área rival, que el cuero no saliera de allí, Pero el Navalcarnero lo tenía claro, hay partidos que sumar un punto cuando los vientos no corren de cara, es suficiente, y luchó hasta la extenuación para arañar un punto que finalmente se quedó en el Mariano González.
Ramsés: “Me voy frustrado de este partido, porque la segunda parte ha sido totalmente nuestra y hemos acabado metiendo en su campo al Navalcarnero, que solo nos ha podido tirar contragolpes”
La mejor ocasión visitante en esos minutos fue un remate de cabeza de Acuña que se estrelló en el poste, pero el colegiado decretó una falta en el salto al delantero de la Segoviana, que acabó firmando un empate que quizá pueda saber a poco teniendo en cuenta que por dominio y ocasiones mereció más, pero que mostró la personalidad del equipo en un campo que tradicionalmente se le ha dado fatal al conjunto azulgrana, que de esta manera se mantiene en una más que cómoda quinta plaza en la clasificación a la espera de que el próximo fin de semana llegue al campo de La Albuera el Melilla, líder de la clasificación y uno de los principales candidatos al ascenso directo a la Primera RFEF.
