Bache de resultados en el que ha entrado la Gimnástica Segoviana que con la derrota en Melilla sólo ha podido sumar un punto de los últimos nueve posibles. Los de Ramsés Gil se encontraron con un José Salcedo enorme en la portería melillense y con un penalti muy protestado por mano cometido por David López y que Dani García no perdonaba ante Carmona. El Melilla mostró su cara de líder y supo frenar perfectamente las acometidas visitantes. Ahora, siete jornadas por delante para que la Segoviana pueda finalmente meterse entre los equipos de la fase de ascenso.
Tras el doblete sin victoria contra equipos madrileños, la Segoviana se desplazaba a Melilla a enfrentarse al líder destacado del grupo y que resta jornadas para poder certificar su ascenso de categoría. Para el encuentro, el técnico segoviano no pudo contar con Arribas y Hugo Díaz lesionados junto con De Frutos sancionado mientras que sí recuperaba al renqueante Acuña.
Curioso fue el inicio de partido ya que al minuto del pitido inicial, un asistente del colegiado tuvo que ser atendido por molestias en una pierna. Alrededor de tres minutos estuvo el partido parado hasta que se asistió al juez de línea. El Melilla comenzó dominando el esférico y evitaba precipitarse para dar espacios a la Gimnástica.
GÓMEZ TIENE LA MÁS CLARA
Los de Ramsés presionaban la salida de balón melillense, y a los diez minutos de partido dispusieron de una ocasión clarísima cuando Diego Gómez recogía un pase defectuoso del lateral derecho local, y disparaba ante José Salcedo con el esférico estrellándose en la cepa del poste.
La réplica del líder no se hizo esperar y en el minuto 15, una buena jugada a la contra del equipo melillense acabó con el disparo de José Antonio González rebotando en el larguero del marco de Carmona. El rechace no llegó con claridad a ninguno de sus compañeros.
Pasados esos momentos de vértigo, a la Segoviana se le empezaron a acumular las malas noticias con la lesión muscular de Astray, que dejó su sitio a De la Mata. Y poco más tarde, en una jugada a balón parado con la que el Melilla supo dañar a la Segoviana, el balón pasado al segundo palo fue rechazado, cayendo a los pies de Moi Rodríguez, que remató golpeando el esférico en David López, y decretando el árbitro el penalti por mano del defensor gimnástico. A pesar de las protestas segovianas, que reclamaban que el balón le había dado en el hombro y que tenía el brazo pegado al cuerpo, Dani García pudo lanzar el penalti y engañando a Carmona por su derecha, logró el primer tanto del partido.
Todos los detalles del partido se pusieron en contra del equipo azulgrana, sobre todo en la primera parte
No se volcó la Segoviana en busca del empate, aunque elevaron su ímpetu en la presión, y los locales reclamaron alguna tarjeta amarilla más para frenar la fuerza segoviana en los balones divididos. Pero, al igual que hace siete días frente al Navalcarnero, los de Ramsés Gil se mostraban imprecisos en el pase, muy acelerados y sin conectar con claridad con el compañero, dando ventaja a Salcedo. Con todo lo acontecido en la primera parte, hubo un tiempo añadido de seis minutos en los que sólo hubo reseñable un envío al área que Fer Llorente no llegó a rematar.
MEJOR TRAS EL DESCANSO
No movió ficha Ramsés para la segunda mitad, aunque sí se pudo ver a varios jugadores de la Segoviana calentando en la banda, y también más velocidad en el movimiento desférico, generando huecos por donde poder hacer daño en el área local.
Rubén creó peligro con un centro al segundo palo pero Borrego, a pesar del escorzo, no llegó a conectar de cabeza. Se mostraron muy incisivos los segovianos en el arranque de la reanudación, generando peligro en la frontal del área como en el minuto 54 con un balón picado de Diego Gómez al que tuvo que salir José Salcedo para blocar por alto.
El Melilla, con velocidad en las transiciones, también pisaba el área de Carmona, pero las acciones de más peligro eran casi todas de los visitantes, y un balón dentro del área local le llegó a Diego Gómez, que a la media vuelta estrelló su remate en el portero local.
Ramsés Gil hizo un doble cambio metiendo pólvora con Ivo y Acuña, mientras que el técnico local optó por dar entrada a David Suárez para reforzar la defensa melillense. Diego Gómez corría y corría, presionaba la salida del esférico y casi, en el 73, se la roba al central que le hubiese dejado mano a mano con Salcedo. Pero el Melilla también pudo sentenciar en la siguiente jugada si el asistente no hubiera señalado fuera de juego en la acción de Fran Núñez.
RUBÉN, A PUNTO
Con el partido roto y muchos espacios, Ivo probó suerte desde la frontal del área a quince minutos del final pero su disparo, mordido y sin mucha potencia, lo blocó el meta local sin problemas. José Antonio tuvo el segundo gol azulino en el 78 pero Carmona, con los pies, pudo despejar su disparo a bocajarro. La tuvo la Segoviana para empatar el partido a siete para el final, pero el remate de Rubén, franco y con todo a favor, lo detuvo in extremis José Salcedo, cerrándose el partido con la mínima victoria local fruto de un penalti ciertamente discutible. La Segoviana se ha metido en una dinámica negativa cuando llega el momento decisivo de la temporada, y aunque no tiene lejos las posiciones de play off, corre el peligro de quedarse sin objetivos de cara a los últimos encuentros de la competición. Una victoria en casa el próximo fin de semana frente al Atlético Paso volverá a meter a los azulgranas en la pelea por ser uno de los cinco mejores equipos del grupo V de la Segunda RFEF.
