El fútbol profesional, el de élite, no suele perdonar los errores. Y el que, como el de la Primera RFEF, se encuentra en la antesala de esa élite, deja pasar muy pocos. Bien lo sabe la Gimnástica Segoviana, a la que le bastó un mal momento en lo que a baja se refiere para sumirse en una profunda crisis de resultados primero, y de juego (defensivo) después, que le ha llevado a ocupar una de las posiciones de descenso a Segunda RFEF tras ver cómo le iban superando equipos que simplemente aprovechaban su momento para ir sumando puntos.
Pero lo pasado, pasado está, salvo para Abel Pascual que tendrá que ver el partido de esta tarde desde la grada por el partido de sanción que le impuso el Comité tras ver la roja frente a la Ponferradina, y ante un mal momento como el que está pasando la Segoviana, la receta suele ser la de la unión y el trabajo duro. Y, hasta la fecha, de eso no le falta a la Segoviana que en el último entrenamiento antes del partido frente al Ourense de esta tarde recibió la visita de un grupo de aficionados que expresaron su apoyo al plantel de cara a un encuentro que, si no es una final, se lo parece mucho.
LAS CLAVES, NO SÓLO FUTBOLÍSTICAS
Porque el Ourense, el rival que a las tres y media de la tarde saltará al campo de La Albuera para medirse a la Segoviana, es uno de los conjuntos que peores números atesoran como visitante, con dos victorias en doce partidos, pero se encuentra en un momento bastante mejor que el de los azulgranas, y tras la victoria del pasado fin de semana frente al Nástic consiguió salir de las posiciones de descenso. El equipo que dirige Pablo López ha sabido hacerse fuerte en casa para ir sumando los puntos.
Y a ello apela también la Segoviana, que más allá de todos los problemas que le están asolando en los dos últimos meses busca un triunfo que le permita ver la luz al final del túnel oscuro en el que se ha metido desde hace un par de meses. Ramsés, que atraviesa su peor momento como entrenador del conjunto gimnástico, pone sobre la mesa las claves futbolísticas para salir de esta situación: “Acierto en el área propia, en las tomas de decisiones, y en el ataque”, pero ya se sabe que el fútbol es un estado de ánimo, y existen otras claves más allá de lo que pueda suceder en el terreno de juego. Y esas pasan por la unión, el apoyo constante a un equipo que puede estar más o menos acertado pero no se deja nada en el vestuario, y el trabajo incesante para escapar del remolino de la crisis. Porque la permanencia se logrará con la ayuda de todos… o no se logrará.
EL MAL TIEMPO PONE LA DUDA
El invierno que en Segovia ha pasado como un otoño más o menos intenso, parece haber llegado a la provincia en uno de los últimos fines de semana antes de que comience la primavera, al menos en el calendario.
Así, la Delegación del Gobierno de Castilla y León decretó la alerta por nevadas que pueden afectar a la red de carreteras del estado, puesto que la Agencia Estatal de Meteorología anunció un episodio de nevadas para la jornada de ayer, que tendrá su continuidad hoy, con una acumulación de nieve en 24 horas de 15 centímetros, nevando por encima de 900 metros, aunque subiendo la cota durante la tarde y noche a 1.200 y 1.400 metros respectivamente.
Las mayores acumulaciones se darán por encima de 1100 a 1200 metros, por lo que en principio la celebración del partido no parece correr peligro, aunque de lo que no se salvarán los aficionados que acudan al campo de La Albuera será del frío, puesto que la previsión anuncia temperaturas máximas de siete grados para la hora del partido.
El colegiado del encuentro, Imanol Irurtzun Artola, es conocido de la afición gimnástica puesto que fue el que dirigió el encuentro que la Segoviana perdió en Zubieta frente a la Real B por 4-1, en el que expulsó por doble amonestación a Juan Silva en el minuto 28 de la primera parte, allanando la victoria del filial donostiarra.
