Los corazones se aceleran y la urgencia por ganar llega. Para unos u otros, pues sin importar el fin ni circunstancias, todos los equipos buscan cumplir su objetivo prioritario de la temporada lo antes posible. Y es que ocho son las jornadas que restan para que la Primera RFEF eche el telón o, lo que es lo mismo, una competición que encara ya su último y decisivo tramo del curso en el que hacer los deberes a la mayor brevedad posible se ha convertido ya en una obligación. Unos lo conseguirán, otros se quedarán por el camino. Y entre ambas coyunturas está la Gimnástica Segoviana, tratando de escapar de la segunda y acercarse poco a poco a la primera. Este domingo, a partir de las 15:30 horas en el Anxo Carro goza de una nueva oportunidad para ello.
En esas, el equipo gimnástico encara la trigésima primera fecha liguera midiéndose al Lugo y lo hace atravesando una buena tesitura, aunque insuficiente. Porque si bien es cierto que el equipo de Ramsés Gil encadena ya hasta cuatro encuentros consecutivos sin conocer la derrota, con una victoria en Lezama y tres últimos empates ante Cultural, Unionistas y Amorebieta, dichos resultados no han sido sinónimo de felicidad plena. Porque como ya avisó el técnico gimnástico en la rueda de prensa previa, “la clasificación se está poniendo muy cara”. Y es que los equipos que lidian con el abismo del descenso han enseñado los dientes y tampoco han dejado de sumar, por lo que la situación azulgrana ha cambiado. Ya no vale sumar, sino que solo sirve hacerlo de tres en tres.
De esta manera, en puestos de descenso y a cinco puntos de la permanencia, la Segoviana, que en principio contará con la única ausencia de Rodrigo Sanz, afronta el duelo con la necesidad imperiosa de ganar a un Lugo que respira algo más que los gimnásticos, pero tampoco en plenas facultades. La culpable, una última derrota a manos del Ourense que ha dejado al equipo rojiblanco en la decimocuarta posición de la clasificación con 39 puntos, cuatro por encima de la salvación y siete más que los segovianos. Así, el conjunto lucense buscará aferrarse al calor y buen ambiente del Anxo Carro para sumar tres nuevos puntos que lo alejen de las posiciones de peligro.
“La Gimnástica Segoviana va a ser un rival difícil y cuyas posibilidades que tiene de poder salvar la categoría y hacer un buen año pasan por ganarle al Lugo. Es un buen rival como visitante que se está agarrando a sus posibilidades de permanencia y últimamente están compitiendo muy bien y sacando puntos”, comentó sobre el equipo gimnástico el técnico del Lugo, un Toni Seligrat que, por su parte, contará con la baja de Nathan y la incógnita de Ceberio.
En clave gimnástica, sostener la hemorragia defensiva de los últimos partidos por un lado y tener mayor acierto ofensivo por el otro se antojan como atajos imprescindibles para que la Segoviana siga estirando su buena dinámica que lo haga mantener con vida sus opciones de permanencia. Porque como aseguró Ramsés Gil en la previa del choque, “vamos a dar guerra hasta el final”. Lugo, como buena prueba para corroborarlo.
