La Gimnástica Segoviana continúa su proceso de crecimiento, y tras una temporada en la que el proyecto se tuvo que aplazar por culpa de la pandemia, en la jornada de ayer presentó la joya de la corona de la cantera, una escuela de tecnificación con la que se pretende “dar un paso más en el desarrollo de nuestra cantera, pero también de conseguir que todos los jugadores y jugadoras que quieran, federados o no, puedan mejorar. Es un proyecto para crecer todos juntos”, como señaló Roberto Álvarez, director de cantera del conjunto azulgrana, que estuvo acompañado por Carlos Gómez y Luis Rodríguez, coordinadores del fútbol base del club.
La escuela irá dirigida a las categorías benjamín, alevín e infantil, con sesiones que se llevarán a cabo los viernes de 18:00 a 19:00 horas en el campo José Antonio Minguela, y en el que los grupos de trabajo reducidos estarán dirigidos por entrenadores titulados, “especialistas en tecnificación”, añadió el responsable de cantera del club.
Dos entrenadores como mínimo
Luis Rodríguez puso de manifiesto que esta escuela pone a la Segoviana “al nivel de clubes de otras comunidades” y que los ejercicios de coordinación y de técnica serán la base de un trabajo de tecnificación en el que habrá, como mínimo en cada grupo, un técnico de jugadores y otro de guardametas.
El precio del programa será de 20 euros al mes para los integrantes de la cantera de la Segoviana, y de 30 euros al mes para los que no lo sean. Los niños y niñas que no formen parte del club deberán abonar 35 euros más por la ropa. Las inscripciones podrán realizarse en la sede del club, sita en la Carretera de San Rafael, o a través de los entrenadores de la cantera de la entidad.
Por motivos de espacio, la escuela estará limitada a cincuenta plazas, que serán admitidas por riguroso orden de inscripción, “y podría comenzar la próxima semana si ya contáramos con los chicos suficientes”, afirmó Álvarez, prolongándose hasta el mes de mayo, con la implicación también de los jugadores del primer equipo de la Gimnástica Segoviana.
Distribución por niveles
La escuela se compondrá de varios niveles, a los que llegarán los jugadores después de una prueba para valorar sus capacidades:
- Nivel inicial, formado por jugadores que se encuentran en sus primeros años de contacto con la actividad deportiva o que requieren una mayor atención para desarrollar sus capacidades. El dominio del balón y la técnica analítica del portero será su trabajo específico.
- Nivel Básico. Lo conformarán jugadores que requieren una atención elevada para la ejecución correcta de los gestos técnicos. Comenzarán a trabajar con la técnica de control y pase y técnica de inicio de juego ofensivo para porteros.
- Nivel Intermedio, compuesto por jugadores que requieren una atención media para la ejecución correcta de los gestos técnicos. Comenzarán por la técnica de pase o centro con finalización
- Nivel Avanzado, dirigido a jugadores que dominan la técnica ofensiva y defensiva, y hay que requerirles velocidad en la ejecución.
«Tenemos que quitarnos los escudos»
“Hay que diferenciar el fútbol competitivo de cada fin de semana, con lo que es una escuela de tecnificación en la que todos queremos mejorar”, afirmó Roberto Álvarez al responder a la pregunta de cómo se podía conseguir que el resto de clubes segovianos ‘permitiera’ a sus jugadores el tomar parte en esta escuela. “Tenemos que quitarnos los escudos, todos queremos crecer y hacer las cosas bien, y nosotros estamos dando esa oportunidad a la gente. Es la hora de unirnos un poco, y tendemos la mano a todos, o solo a los clubes, sino también a niños que no están federados. Queremos que vengan a aprender, a pasárselo bien y a disfrutar”.
Luis Rodríguez abundó más en el tema señalando el mensaje que hay que lanzar a los padres: “En un entrenamiento de cualquier club, normalmente se trabaja el colectivo. Pero en una escuela de tecnificación se trabaja con grupos reducidos en los que se puede personalizar mucho el aprendizaje. Si los padres, que son los que en definitiva tienen que inscribir a los chicos en la escuela, entienden este mensaje, les va a dar igual el color que tenga, si son entrenadores de la Segoviana o de otro club, porque lo que quieren es que su hijo mejore en el deporte que más le gusta”.
Carlos Gómez, implicado en el proyecto desde hace tres años, puso como ejemplo la escuela de tecnificación del Rayo Vallecano, “que cuenta con 500 jugadores de muchos equipos, incluso del Atlético de Madrid. Nosotros estamos abiertos a todos, tanto jugadores como entrenadores que quieran venir a ayudar”.
