El balonmano nacional en su máxima categoría no termina de ponerse de acuerdo en casi nada. Las discrepancias entre la Federación Española y la Liga Asobal son evidentes desde hace tiempo, y el conflicto llega ahora con el sistema de competición que se estudia emplear de cara a la próxima temporada, en la que habrá dos equipos más (Villa de Aranda y Cisne), con lo que la liga será de 18 conjuntos.
Será la asamblea de la Federación, que se celebrará el próximo 13 de marzo, la que decidirá el sistema de competición entre los dos que se proponen. Mientras que la Asobal (o la mayoría de sus clubes integrantes) prefiere el sistema normal de liga regular con 34 jornadas, la RFEBM baraja el sistema de dos fases, una primera con la competición dividida en dos grupos de nueve conjuntos, y una segunda en la que los ocho mejores pelearían por el título y las plazas europeas, y los diez siguientes por evitar el descenso, arrastrando los equipos que vayan al mismo grupo los resultados obtenidos entre sí en la primera fase.
Si se aprobara este sistema de dos fases, el Viveros Herol Nava estaría encuadrado en el mismo grupo que el FC Barcelona, además de con el Ciudad de Logroño, Liberbank Cuenca, Guadalajara, Benidorm, Cantabria Sinfín, Cangas y Villa de Aranda.
El grupo B lo integrarían el Bidasoa Irún, Fraikin Granollers, Puente Genil, Recoletas Atlético Valladolid, Puerto Sagunto, Anaitasuna, Bada Huesca y Cisne.
