La residencia de personas mayores El Alamillo, de Cuéllar, ha cancelado las visitas de familiares y suspendido las salidas de los residentes del centro como medidas de precaución tras la detección de un positivo de coronavirus en una trabajadora de nueva incorporación.
La trabajadora no había sido vacunada y, por lo que se desprende de lo sucedido, se la hizo la prueba de detección PCR en la que dio positivo una vez había iniciado su trabajo, ya que se han puesto en aislamiento preventivo a las personas con las que estuvo en contacto en sus primeras horas de actividad. El positivo fue notificado el pasado día 16 de marzo y aunque solo se trata de un caso en los centros sociosanitarios se clasifica como brote y se aplica el correspondiente protocolo.
Desde entonces, y en cumplimiento del protocolo, guardan aislamiento once personas con las que estuvo en contacto estrecho la trabajadora. Se trata de ocho residentes y tres trabajadoras que han dado resultado negativo en las pruebas de detección del Covid y estaban vacunados frente al coronavirus. Hay dos de los residentes que solo habían recibido una dosis porque habían ingresado recientemente y el resto tienen puestas las dos, según señalan fuentes del centro de Cáritas Diocesana de Segovia.
La directora de la residencia de mayores, Rosario Cachorro de Frutos, asegura que durante el tiempo en el que pudo haber contacto se respetaron las medidas de seguridad y las trabajadoras portaron doble mascarilla, guantes, batas y otros elementos del equipo de protección.
El próximo miércoles día 24 se hará una nueva PCR a estas personas y si vuelven a dar negativo “esperamos levantar el aislamiento el día 25”, dice la directora del centro dónde actualmente residen 47 ancianos y hay unos 27 trabajadores. En este caso, también procederán a la reapertura del centro a las visitas y a permitir las salidas de los residentes. “Ahora están suspendidas pero dentro estamos haciendo vida normal e intensificando en la medida de nuestras posibilidades de tiempo y trabajo las videollamadas y la comunicación con los familiares”, indica la directora de la residencia El Alamillo de Cuéllar.
