Cuatro de cada diez castellanos y leoneses tienen una renta media-baja o baja, otro 40,4 por ciento dispone de una renta media alta y un 20,3 por ciento, alta. Así lo constata el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares del INE, que refiere que la renta neta media por persona ascendió en 2021 a 13.490 euros, un cuatro por ciento más que en 2020, mientras que la renta bruta media fue de 16.076 euros, un 4,8 por ciento más.
Por municipios, uno de cada diez cuenta con una renta baja y el 30 por ciento, con una renta media-baja, lo que deja la suma de ambos también en el 40 por ciento. Igualmente, un 32,1 por ciento de las poblaciones de Castilla y León disponen de una renta media-alta, en este caso ocho puntos menos que si se analiza por personas, y un 28,3 por ciento, renta alta, ocho puntos más.
Soria y Burgos cuentan con rentas que están entre las diez más altas del país, con 14.385 y 14.357 euros de renta media por persona, respectivamente, aunque alejadas de las tres provincias vascas, Madrid y Barcelona, que copan el primer quinteto. A continuación se encuentra Valladolid, con 13.987 euros, en la undécima posición del país, seguida de Palencia (13.624 euros), León (13.400), Segovia en el puesto 19 (13.324 euros) y Salamanca (12.920). Cierran la lista Zamora (12.292) y Ávila (12.123 euros). En todos los casos por encima de la media del año anterior.
La renta neta media por hogar asciende a 33.348 en Valladolid; 33.203 en Burgos; 33.138 euros en Soria, 32.028 en Segovia; 31.008 euros en Palencia; 30.024 en León; 29.176 en Salamanca; 27.023 euros en Ávila y 26.846 en Zamora.
