El refuerzo del operativo autonómico ha tenido también una aumento evidente en el material. Entre las novedades destaca la incorporación de cinco nuevas Unidades de Brigada y Autobomba (UBA) en Ávila, León, Salamanca, Zamora y, desde 2024, también en Segovia. Estas unidades cuentan con autobombas de doble cabina, vehículos todoterreno y personal especializado. Se trata de equipos polivalentes, preparados tanto para la extinción directa como para tareas de prevención, integrados por un jefe de unidad, un capataz y cinco peones especialistas.
Durante la Época de Peligro Alto de incendios, Castilla y León contará con 15 máquinas en retén, entre maquinaria pesada y bulldozer, preparadas para salir en cualquier momento, más otras 15 disponibles para activación. Este despliegue se complementa con la operatividad continua de las cuadrillas helitransportadas (ELIF), que trabajan en doble turno durante los meses críticos y, fuera de ellos, se ocupan de labores de mantenimiento y prevención. Además, las cuadrillas terrestres han incrementado su dotación también en períodos de menor riesgo, al tiempo que se extiende su actividad a un mínimo de nueve meses anuales, lo que garantiza una mayor continuidad y profesionalización.
En paralelo, se ha renovado buena parte de la flota de autobombas: 30 vehículos fueron adquiridos en 2023 con fondos europeos FEDER y Next Generation, a los que se sumarán 20 más en 2025. También se ha previsto la compra de cuatro furgonetas para su uso como Puestos de Mando Avanzado (PMA) y se ha carrozado una treintena de pick-ups con equipos de alta presión y estructura portaherramientas, lo que multiplica su eficacia y maniobrabilidad en entornos difíciles.

Las infraestructuras también mejoran. En una primera fase se hicieron once bases nuevas para autobombas, a las que ahora hay que sumar las recientes de Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca y Zamora, sin olvidar la nueva base aérea en la localidad de Oterico, y las reformas que se han llevado a cabo en Cueto y El Maíllo.
Además, se han mejorado los centros de mando de Segovia, Salamanca, Burgos y Valladolid. Estas inversiones no sólo refuerzan la operativa diaria, sino que consolidan una red territorial más equilibrada y capaz de dar respuesta rápida y eficaz en cualquier punto de la Comunidad.
En el apartado de la comunicación, ha cobrado una significativa importancia la página web de Inforcyl, donde se muestran en tiempo real los incendios activos y su localización, su evolución y los medios que están actuando en cada momento.
INSTALACIÓN DE CÁMARAS
La utilización de cámaras permite mejorar la identificación de las alertas por incendios forestales recibidas en los Centros de Mando Provinciales durante todo el año, visualizando y geolocalizando la alerta de forma inmediata a su recepción, mejorando así la valoración inicial de la emergencia por el personal técnico y adecuando la respuesta de medios de extinción.
La suma de la vigilancia con personal y la tecnología permite cubrir un porcentaje muy superior de terreno forestal vigilado en un proceso de mejora continua para cubrir la mayor superficie posible. Este año habrá renovación e instalación de nuevas cámaras en León, hasta alcanzar las 35. Además está prevista la instalación de 21 nuevas cámaras en Segovia, 17 nuevas en Palencia y 2 más en Salamanca.
PREPARACIÓN OBLIGATORIA
El pilar formativo del INFOCAL se mantiene en el Centro de Defensa contra el Fuego, con sede en León, que está considerado como un referente nacional. Allí se imparte una formación continua a todos los integrantes del operativo, sin excepción, puesto que ninguna persona está autorizada a intervenir en un incendio sin haber recibido la capacitación correspondiente a su función.
Durante el año 2024 se realizaron 249 prácticas de campo con 4.105 alumnos, y un total de 428 actividades formativas, con la participación de 5.692 personas. La formación abarca desde técnicas de extinción hasta el manejo de autobombas, protocolos de seguridad, comunicación y análisis de la evolución del fuego, entre otros contenidos.
