Apenas ha transcurrido una semana desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas y las pérdidas ya se cifran por millones. Muchas de ellas materiales, pero también humanas, irreparables. La certidumbre nunca es compañera en guerras de tal magnitud. Sin embargo, lo que sí se puede confirmar en gran medida es el sentimiento de solidaridad que, desde el principio, los segovianos han mostrado con el colectivo ucraniano. De este modo, son muchas las acciones de ayuda humanitaria que se han sucedido o se están llevando a cabo en este preciso momento, a la espera de que, en los próximos días, se anuncien medidas ante la posible llegada de refugiados.
“Nadie se lo esperaba, creía que iba a ser una exhibición y luego todo pararía”, afirmó María Zalishchuk, ucraniana residente en Segovia desde hace más de veinte años. Aunque los acontecimientos hayan sido imprevisibles, las instituciones trabajan lo más rápido posible para definir unas líneas claras. Por ejemplo, para acondicionar lugares de acogida de las personas que puedan llegar en las próximas semanas.
No obstante, la acción ciudadana también es importante, pues ya ha puesto en marcha varios frentes. De hecho, son muchas las asociaciones y entidades segovianas que han ofrecido todos sus medios para ayudar a la población ucraniana residente en la provincia. En concreto, destaca la iniciativa creada por Zalishchuk de recogida masiva de productos básicos para enviar a la frontera del país europeo con Polonia, pero también el ofrecimiento y puesta a disposición de hogares para dar cobijo a todas aquellas personas que lo necesiten.
Coordinación, primer paso
En total, son 117 las personas ucranianas registradas que residen en Segovia. Muchas de ellas se conocieron a partir de la concentración en contra de la guerra que tuvo lugar el sábado, 26 de febrero. Desde ese primer momento se pusieron manos a la obra: “Teníamos que hacer algo”, determinó Andriy Prin, uno de los portavoces del colectivo. Una semana mas tarde, tras reunirse con la alcaldesa de la capital segoviana, Clara Luquero; y la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín -entre otras autoridades-, este lunes está prevista la firma de un estatuto asociativo mediante el cual se agilizarán los trámites para la creación de una agrupación de ucranianos en la provincia.
Todo ello para canalizar ayudas, asesoramiento y apoyo, para la búsqueda de traductores y contactos que ayuden a las familias que pueden llegar; así como para mejorar la coordinación y sistematización de los mecanismos humanitarios que se pueden aplicar, aunque “la tarea número uno ahora es unir a todos los ucranianos que vivimos aquí, en Segovia”, manifestó Prin. “Aún es demasiado pronto para saber cuánta gente vendrá, pero tenemos que estar preparados para lo peor”, añadió.
Ciertamente, no han sabido comunicar un número certero de los refugiados que pueden venir. De hecho, Prin aclaró que hay cierta resistencia a abandonar el país: “La gente tiene toda su vida allí y las familias que salen están desintegradas, ya que sus padres, hermanos o maridos no pueden salir”. A su vez, explicó que “aún están a la espera de saber si la situación será para un corto o largo periodo de tiempo”. No obstante, los que sí consiguen huir de allí se asientan en los países limítrofes, pues “esperan volver cuanto antes”.
En esta misma línea se posiciona la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Segovia, Ana Peñalosa, que no contempla una “llegada masiva» de ucranianos, pues “lo lógico es que acudan a lugares donde tienen familiares o amigos y aquí, en la provincia, no hay una cifra elevada de población ucraniana”, enunció. No obstante, informó de que uno de los recursos que pueden ser más necesarios en los próximos días son las viviendas. De hecho, según declaró, el miércoles se celebrará una nueva reunión para profundizar en esta cuestión entre la Subdelegación del Gobierno, el consistorio y las entidades encargadas de acoger solicitudes de asilo –Cruz Roja y Accem-.
Adopción y acogida
Por el momento, no se ha registrado ninguna petición de asilo, aunque Prin reconoció que algunos de sus conocidos están al llegar. “He podido conocer el caso de una madre y su hija recién llegadas, pero no sabemos dónde se han instalado”, confesó Zalishchuk. Ellas pasarán a ocupar el lugar que algunos ucranianos residentes en Segovia que, según aseguraron varios testimonios, han viajado a su país para luchar contra los rusos.
El consistorio de la ciudad trasladó al consejero de Presidencia de la Junta la disponibilidad del Albergue de Peregrinos ‘Fuente del Pájaro’ de Zamarramala, con 40 plazas, para acoger a personas refugiadas, a lo que se suman “los recursos ofrecidos por parte de los ciudadanos”, insistió Peñalosa. Uno de ellos es Valentín Bravo, antiguo párroco de El Espinar famoso por participar en proyectos de adopción de niños ucranianos, quien ha hecho un llamamiento para colaborar con la Asociación Cueva Valiente -que tiene respaldo de la ONG Mensajeros de la Paz– para traer a refugiados. “Tenemos un avión dispuesto para ello y no podemos esperar más”, aseguró, a la vez que animó a ponerse en contacto para apoyar esta iniciativa en el teléfono 629504629.
A esta petición se suma Juan Serrano. Junto a su mujer María Ángeles López, participa desde hace siete años en un programa de acogida de niños ucranianos llevado a cabo por la ONG vallisoletana Ven con Nosotros. “Queremos traer de vuelta con nosotros a Sahsa”, indicó, en referencia al joven de 13 años que desde los seis pasa largas temporadas con ellos, aquí en Segovia. “Estamos en permanente contacto con él y para nosotros es un hijo”, sostuvo, quien reconoció el temor e incertidumbre en el que está envuelta su familia desde el inicio del conflicto. En la página web de la entidad se pueden descubrir las vías para ayudar frente a la crisis humanitaria, bien solicitando la acogida por tiempo indefinido de un menor, varios menores o una familia afectada, o bien a partir de una aportación económica.
Donaciones
Precisamente, este mismo periódico irá actualizando a lo largo del desarrollo del conflicto bélico las iniciativas que se han puesto en marcha en solidaridad con Ucrania, tanto de captación de fondos como de recogida de productos. En las páginas de ‘Agenda’ se puede encontrar la forma de realizar aportaciones económicas a Cáritas Segovia y Cruz Roja, la cual también ha habilitado un formulario para ayudar a restablecer o mantener el contacto entre personas ucranianas separadas de sus familiares.
Por otro lado, según se ha citado anteriormente, otra de las iniciativas solidarias es la recogida de productos -especialmente medicinas, alimentación de bebé, pañales y materiales de higiene-, que ha tenido un extraordinaria y “abrumadora” respuesta segoviana en los llamamientos masivos celebrados este jueves y viernes. Un proyecto que ha estado coordinado por las ucranianas Zalishchuk e Yelyzaveta Kushnirenko, aunque también han contado con la colaboración de asociaciones y entidades. En concreto, esta acción ha reunido a más de medio centenar de voluntarios y cerca de 2.000 segovianos que han aportado su granito de arena.
Tras una intensa jornada de clasificación y empaquetación que tuvo lugar este sábado, ayer por la mañana -antes de lo previsto- salió el primer cargamento de palets hacia Madrid, a bordo de un camión ofrecido de forma gratuita por el ucraniano Petro Yasniy. El pronóstico inicial contemplaba la necesidad de un solo viaje, pero la gran participación segoviana, que ha sobrepasado las expectativas, ha obligado a necesitar más de un servicio de transporte, los cuales tendrán lugar en los próximos días.
Es menester recordar que aún permanecen activos llamamientos en diversos puntos de la provincia y a lo largo de la semana se conocerán fechas y lugares para nuevas recogidas masivas. “Lo iremos distribuyendo a lo largo del tiempo”, aseguró Prin. “Poco a poco lo iremos avisando, pues ya tenemos claro cómo hay que ayudar”, detalla. Lo mismo consideró Zalishchuk, quien agradeció el apoyo recibido por parte de la provincia y garantizó que seguirá trabajando en este tipo de iniciativas. “Esto es lo único que nos mantiene ocupados y con esperanzas de que todo acabe pronto”, concluyó.
