En las afueras de la localidad segoviana de Fuente El Olmo de Fuentidueña, se encuentra una finca de más de 600 hectáreas de las que 400 se destinan al cultivo de frutos rojos como fresa, frambuesa, mora o arándano, además de contar también con producciones de endivias, ajos, aguacates, guindas o espárragos. Se trata de las instalaciones de la empresa Plantas de Navarra S.A. (PLANASA), dedicada a la producción de todos estos elementos, a través de la modificación genética, para conseguir una gran adaptabilidad de la planta y la producción a cada terreno y ambiente. Una compañía líder en España y en el mundo.
Localizada en 22 países a lo largo de todo el mundo, PLANASA fue fundada en 1973, habiendo cumplido el año pasado medio siglo de vida. Cinco décadas realizando plantaciones, tanto superficie como en invernaderos, en los que la finca del Fuente El Olmo ha ocupado un papel peculiar al ser prácticamente la única a nivel nacional que posee un suelo arenoso y con una acidez ideal para el sector primario. La producción de fresa ocupa un 50%, 20% la de frambuesa, 14% otros frutos rojos, y el 17% restante se dedica a la endivia, el ajo, el espárrago y el aguacate. Por otro lado, y, aunque la empleabilidad está sujeta a la temporalidad de las producciones, genera medio millar de trabajadores en nuestra provincia genera medio millar de puestos de trabajo, tanto de manera directa como de estructura en las diferentes campañas que, ahora ya, duran prácticamente todo el año gracias a la evolución genética.
Ayer, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, visitó la finca de esta importante empresa para Segovia. Allí, alertó del peligro que corre el futuro de este sector, que da empleo a más de 2.000 personas en la Comunidad de forma estable (el doble en campaña), a causa, según afirma, del exceso de restricciones y burocracia del Gobierno central español y de la competencia desleal.
JUAN GARCÍA-GALLARDO
García-Gallardo explicó que la amenaza tiene que ver con los excesos regulatorios de la UE, “que ahogan al sector”. Pero, en este caso, además, se ven agravados por el Gobierno español, que establece restricciones aún más estrictas en materia de fitosanitarios, los productos que los agricultores pueden usar para el control de plagas y enfermedades de sus cosechas. De hecho, el vicepresidente explicó que en España están prohibidos productos permitidos en otros países europeos como Italia y Portugal: “Esto genera una situación de competencia desleal, injusta y desequilibrada. No sólo con respecto a terceros países, sino también con respecto a otros países de la Unión Europea”, aseguró.

A este problema se añade otro que se ha conocido en los últimos días: la llegada de fresas de terceros países con importantes niveles de toxicidad. Por ello García-Gallardo exigió al Gobierno central “que refuerce de una vez el control en frontera de los productos que entran en España, para que se les exijan los mismos requisitos de seguridad alimentaria que a los de aquí”, ya que “esto no es solo un problema comercial de competencia sino también de salud pública”, recalcó. En este contexto, animó a consumir productos de Castilla y León, “que son sinónimo de garantía, calidad y productos saludables”.
En este sentido, subrayó que desde la Junta de Castilla y León están “avanzando, reduciendo burocracia y facilitando la innovación y la colaboración con el sector productivo”. Desde el Instituto Tecnológico de Castilla y León (Itacyl), señaló que se están aprobando planes de colaboración con empresas del sector “para aprovechar la biotecnología y conseguir un sector más competitivo” y, destacó, que “o reducimos la carga burocrática y dejamos a nuestros productores competir en las mismas condiciones que los productos que vienen de fuera o destruiremos el sector productivo español”, que consideró sinónimo de garantía y riqueza para el mundo rural, “que tanta necesidad tiene de gente y de trabajos estables y de calidad”.
GERARDO DUEÑAS
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, Gerardo Dueñas, también estuvo visitando ayer las instalaciones de PLANASA, donde destacó la importancia de la unidad de acción del sector agrario para seguir presionando el Gobierno, a la vez que calificó de insuficientes las medidas anunciadas hasta ahora desde el Ministerio: “Si queremos conservar el medio ambiente, hay que conservar a las personas. Si la actividad agraria no es rentable, no habrá agricultura y ganadería en Europa”, aseveró.
Dueñas destacó que la importancia de la unidad de acción ya se trató el viernes en el Consejo Agrario, por lo que se mostró su confianza en que la del próximo viernes, 15 de marzo (tractorada en Valladolid), será la primera concentración donde todos los agricultores van a ir “con bandera blanca y no van a existir colores, algo que es fundamental para mantener las reivindicaciones ante el Gobierno”. Además, recalcó que a partir de ahora se esperan movilizaciones de todo el sector de manera conjunta, a la vez que recalcó el total apoyo de la Junta a sus reivindicaciones.
Al mismo tiempo, Dueñas explicó que en el Consejo Agrario se puso de manifiesto que las medidas anunciadas por el Ministerio de Agricultura son insuficientes, a la vez que anunció que en la reunión de seguimiento prevista para mañana del Plan Estratégico de la PAC en la que reclamará nuevos avances, mientras que en el consejo consultivo de la próxima semana se avanzará no solo en aspectos importantes del Gobierno, sino también en todos los requerimientos que “hay que parar de la Unión Europea como la Ley de Conservación de Suelos o la aplicación de la Estrategia de la Granja a la Mesa.
“Se trata de presión, tanto el sector como nosotros a otros órganos de la administración estatal, ya que no solo estamos ante un problema agrícola, estamos ante un problema de control en fronteras, un problema laboral, de gestión del lobo, de agua y de autorizaciones medioambientales. Estamos ante un problema del Gobierno”, afirmó.
PLANASA Y PRODUCCIÓN DE FRESA
Castilla y León es la primera comunidad autónoma de España en producción de planta madre de fresa y la segunda zona del mundo, siendo referente por la calidad y sanidad de sus producciones. La planta madre se suministra al sur de España, así como a productores de otros países, para el desarrollo del cultivo en más de 18.000 hectáreas de producción. El sector cuenta en la región con 35 viveros, cuya incidencia en las zonas rurales es clave por su importancia económica (120-130 millones de euros de facturación anual) y por su aspecto social (da empleo a más de 2.000 personas, 4.000 en campaña).
La empresa PLANASA no solo está presente en Segovia, sino que tiene fincas también en Cáceres, Navarra, Huesca, Valladolid y Zamora. En Segovia cuentan con una finca de más de 600 hectáreas, de las que 400 se destinan al cultivo de frutos rojos como fresa, frambuesa, mora o arándano; pero que también produce endivias, ajos, aguacates o espárragos.

Ante la necesidad de buscar alternativas viables para el sector, el año pasado Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) firmó un convenio con la Asociación de Viveristas de Fresa de Castilla y León para la puesta en marcha de un proyecto para la búsqueda de nuevas estrategias en la desinfección de suelos.
