Decía el concejal José Bayón, ayer en el papel de anfitrión por la ausencia de la alcaldesa y la concejala de Cultura, que 1968 fue un año en el que se sucedieron acontecimientos que cambiaron el mundo: París, México, EEUU… y Praga, la Primavera de Praga, una de las respuestas de la ciudadanía a la férrea dictadura soviética de la entonces Checoslovaquia. En torno a esa ‘revolución’ fallida el Ayuntamiento y la Embajada de la República Checa, junto al Centro Checo en Madrid organizan un encuentro con un programa de actividades que tuvieron un prólogo el pasado jueves y que tienen en la exposición del artista Jirí Sozanský en La Cárcel uno de sus principales atractivos.
Antes de la inauguración de esta muestra, Sozanský comentó ayer por la mañana en la Casa de la Lectura, durante la presentación del Encuentro Segovia-Chequia, los puntos comunes que en su opinión hay entre la cultura checa y la española, “quizá porque ambos han sufrido dictaduras y de ahí esas sensibilidades parecidas”.
Evocó el reconocimiento de la sociedad checa a figuras como Buñuel o Saura a través de una muestra de cultura española que tuvo lugar en Praga en 1986 y que despertó mucho interés, según dijo. Por eso se mostraba esperanzado en que el público español que asista a ver su exposición pueda entender su arte, que incide, según sus propias palabras, en descubrir la propia identidad de una sociedad a través del conocimiento de su historia. “Investigar en el pasado es importante”, aseguró.
Hasta el 13 de mayo la Cárcel acoge esta exposición, denominada ‘La casa del miedo’, del que está considerado como uno de los artistas de referencia en la creación checa. Se trata de un proyecto en el que revive el terror de los presos del régimen comunista eslovaco, y lo hace en un espacio que también albergó presos políticos durante la Guerra Civil española y el Franquismo, la antigua prisión provincial de Segovia, hoy espacio de creación.
Una serie de instalaciones, pinturas, esculturas y collages de vanguardia introducen en la dura realidad de las cárceles comunistas checoslovacas al visitante. Influido por la novela 1984 de George Orwell, su exposición recoge varias historias de opositores del régimen, con relatos y documentos reales de presos políticos, víctimas de torturas, persecución y ejecuciones, como la famosa política socialista Milada Horáková, en lo que es un profundo estudio artístico y visual sobre los mecanismos del terror orquestado por un Estado.
La muestra puede visitarse de miércoles a viernes de 17.30 a 20.30, y sábados, domingos y festivos de 12.00 a 14.30 y de 17.30 a 20.30 horas.
