Castilla y León ha logrado recortar la presión asistencial en los centros de Atención Primaria en el último año, pero el sistema aún adolece de la falta de profesionales. El balón de oxígeno no acaba de llegar a las consultas de los médicos de Familia, que cada día tienen que atender una media de 28,17 pacientes en la Comunidad. Un dato que Segovia mejora con 25 pacientes, situándose como una de las mejores provincias de la región.
Las agendas más ligeras de la provincia vuelven a ser las de Zamora, Soria y Segovia con 21,16 pacientes diarios en el primer caso, y con 22,51 y los mencionados 25 en los otros dos. Por el contrario, las más cargadas se repiten en Valladolid Oeste y El Bierzo, con 34,16 y 34 pacientes en cada caso, dentro de la tónica de hace un año, cuando sumaron 34,09 y 34,01.
En el resto de datos de presión asistencial, Segovia también se encuentra entre las provincias menos saturadas de Castilla y León, aunque igualmente algo cargadas. En el medio urbano, es decir, la ciudad de Segovia, ha bajado la media a 30,72, mientras que en pueblos ha hecho lo mismo hasta llegar a 22,22. En cuanto a las consultas de Pediatría en los centros de salud, la situación es similar a la de hace un año, con algo menos de 20, mientras que en enfermería se ha visto reducido hasta los 13,93.
RAZONES
Entre los motivos de la alta presión asistencial están la falta de médicos, el aumento de la edad de la población y los pacientes pluripatológicos, que hacen engrosar la listas de médicos, con el añadido de las peonadas para despejar las listas de espera. Razones que año a año convierten en utopía la histórica demanda de diez minutos de consulta por paciente, con el lastre de que toda Castilla y León asiste a los momentos de mayores jubilaciones, pero con la confianza depositada en las nuevas vocaciones, que han logrado agotar, después de años, la oferta MIR de Medicina de Familia y Comunitaria en Castilla y León y en toda España.
Es cierto que, si se hace una retrospectiva, se observa, eso sí, que es el mejor dato de presión asistencial desde el año 2016, con la excepción de 2019. Y también es cierto que la presión ha aumentado a raíz de las peonadas, que consiste en la realización voluntaria de actividad asistencial fuera de la jornada ordinaria de trabajo, con la finalidad de reducir el tiempo de espera para acceder a la consulta de Atención Primaria y para la mejora de la accesibilidad. Además, las cargas de trabajo son menores en el último año cerrado sobre los datos de 2023, tanto en el medio urbano como en el rural, pero están lejos del dato de 2019.
Lo cierto es que la presión asistencial baja sobre el año pasado en el global de Castilla y León, con una frecuentación muy similar, de 6,53 días en 2024 cuando en 2023 fueron 6,53. Las visitas al enfermero se mantienen en las 3,27, y las visitas al pediatra fueron similares, con 6,69, por encima de las 6,55 del año previo.
