La Policía Nacional desmanteló una red dedicada a la explotación y trata de mujeres paraguayas en un club en la localidad asturiana de Ribadesella, tras detener a 14 personas que formaban parte de la red que operaba en la zona norte de España y liberar a dos mujeres.
Las víctimas sufrían violencia o fuertes cargas familiares en su país de origen y eran engañadas y traídas a España, en muchos casos, a través de intermediadoras con las que guardaban relaciones de parentesco, según informó la Policía Nacional.
Alrededor del club donde las mujeres eran explotadas, la organización había construido un complejo turístico formado por un hotel, una cafetería y una empresa de turismo. Tras esta operación policial, el club ha sido clausurado.
Algunos miembros de la organización, encargados del funcionamiento directo del club y resto de negocios, pernoctaban en el complejo y de este modo podían ejercer un control inmediato sobre las víctimas y mujeres del local.
Ámbito de actuación
La trama atesoraba un patrimonio cercano a los tres millones de euros. Durante la operación, la Policía ha conseguido recuperar tres armas cortas y 800 cartuchos de diferente calibre, 350.000 euros en efectivo, 4.000 dólares, sustancias estupefacientes, dos vehículos y material informático.
Cabe destacar que la red llevaba varios años actuando en la zona norte de España y muchos de sus miembros ya habían sido detenidos en diversas ocasiones por lo que cada vez aumentaban las medidas de seguridad utilizadas para no ser descubiertos.
Las comunicaciones entre ellos eran escasas y las reuniones se llevaban a cabo en lugares o inmuebles de “confianza” y en zonas donde no pudieran ser vistos. Asimismo, cambiaban de vehículo con frecuencia para lo cual usaban unos diez vehículos indistintamente.
Finalmente, la operación se saldó con la detención de 14 miembros de la red, 7 en Ribadesella, 4 en Oviedo y 3 en Cantabria.
De otra parte, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre de 63 años por presuntamente traer a dos mujeres de Moldavia y obligarlas a ejercer la prostitución en la localidad gerundense de Blanes, según informó el cuerpo a través de un comunicado.
La investigación comenzó a principios de septiembre a partir de un comunicado de la Interpol, que informaba de un posible caso de trata de seres humanos.
Los investigadores de la policía catalana determinaron que el sospechoso supuestamente trajo engañadas en 2016 a dos mujeres de Moldavia para obligarlas a ejercer la prostitución en un local de Blanes.
Durante un tiempo, presuntamente las mantuvo encerradas contra su voluntad y les retiró su documentación personal. El arrestado por delito de trata de seres humanos con la finalidad de explotación sexual pasó a disposición del juzgado y quedó en libertad con cargos.
