La aprobación en el pleno municipal de la pasada semana de una moción del Partido Popular que insta al Ayuntamiento a elaborar un plan de mantenimiento y mejora de las calles con pavimento de emborrillado en la ciudad ha espoleado a los vecinos de la Plaza de San Sebastián a reivindicar un proyecto de regeneración integral de este espacio que alberga la magnífica iglesia románica que le da nombre, así como de las calles aledañas.
Su petición viene de lejos. En mayo de 2019, la comunidad de propietarios de los números 3 y 5 de la citada plaza presentaron ante el Ayuntamiento un escrito en el que exponen con detalle los problemas que suscita esta singular pavimentación que, si bien caracteriza todo el entorno, ocasiona no pocas dificultades para la vida normal de vecinos y viandantes; con especial incidencia en las personas que padecen problemas de movilidad reducida.
Así, el escrito señala que este colectivo, y de forma expresa quienes sólo pueden desplazarse en silla de ruedas “tienen misión imposible”, pues el suelo de guijarros imposibilita la autonomía de sus movimientos; a lo que tampoco contribuye el deterioro progresivo de algunas zonas, donde van desapareciendo los guijarros o borrillos que lo integran.
De igual forma, señalan la necesidad de crear corredores que faciliten el tránsito a las personas con movilidad reducida “que tengan el ancho suficiente para que puedan desplazarse esta plaza y la contigua de Avendaño”. Para ello proponen que se cree un corredor que valla desde la plaza de San Sebastian hasta “un poco antes del cruce de la calle Obispo Gandásegui con la calle Conde Gazzola di Ceretto, donde ahora hay que caminar por una acera estrecha y mal pavimentada y a continuación sortear un pavimento de guijarros”.
En paralelo a estas peticiones, los vecinos reclaman también la creación de una plaza de aparcamiento para minusválidos, inexistente en esta zona en la actualidad, con el objetivo conjunto de “ayudar a la integración en nuestra ciudad de las personas con movilidad reducida”.
En declaraciones a Radio Segovia, la presidenta de la Comunidad de Vecinos, María Luisa de Ugarte, puso la obra de reparación ejecutada en la vecina plaza de San Nicolás como ejemplo de lo que puede ser una remodelación que para los residentes en San Sebastián “es un sueño”, y señaló que la elevada carga impositiva que pagan por el IBI en la zona no se traduce en inversiones, sino en “arreglos puntuales y parches”.
El entorno de la Plaza de San Sebastián ejemplifica por si solo la necesidad constatada en la moción presentada por el PP, apoyada con la unanimidad de todos los grupos políticos; aunque el concejal de Obras Miguel Merino subrayó las dificultades para emprender un proyecto integral de mantenimiento del emborrillado del centro histórico. De este modo, señaló que la especial orografía de las calles, así como los problemas para encontrar empresas y profesionales capaces de abordar estas obras hacen difícil poder establecer un plan anual.
