La Gimnástica Segoviana dará nombre a una plaza de Segovia. Han hecho falta noventa y cinco años y pico para que llegara este momento, pero ya está aquí. Será en la zona del estadio de El Peñascal, escenario de batallas míticas de la Sego y de otros muchos equipos locales con menos trayectoria, pero singular importancia. Seguro que en la ciudad hay algún lugar mejor en lo estético, pero no en lo emocional. Y es una cuestión de justicia más que de un homenaje. La Gimnástica ha viajado por todo el país con el Acueducto en su escudo y con, muchas veces, el azul celeste de su bandera muy presente. No hay demasiadas instituciones que puedan decir lo mismo durante tanto tiempo, y no hay familia en Segovia que no haya tenido o tenga relación con el club de una u otra manera. Ya sea buena o mala, que de todo hay.
Y hablando de aciertos, el club estrena sala de prensa y qué quieren que les diga, se me saltan las lágrimas. Varias generaciones de periodistas hemos sufrido las deplorables condiciones de trabajo que se padecen en La Albuera, y aunque una sala de prensa no lo soluciona todo, sí supone un paso adelante. Y que sea Pepe Castrillo el que le ponga un primer nombre a este espacio es otro acierto. Era un grande del periodismo – en cuanto a tamaño y profesionalidad – y un maestro en todos los sentidos.
Y con respecto al momento deportivo de la Gimnástica: paciencia. Hay cierto sector de la afición que no recuerda – o no quiere recordar – de dónde venimos y lo que somos. La eliminación copera escuece porque se ha perdido una gran oportunidad de recibir a un Primera en La Albuera, pero más allá de eso, que es mucho… calma.
