La Plataforma por el Ferrocarril Directo Madrid–Aranda–Burgos ha solicitado formalmente una reunión urgente con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y con el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, ante la “grave preocupación” por el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias en ejecución entre Vitoria y Burgos y su impacto en las conexiones estratégicas de la comunidad.
El presidente de la Plataforma, Jorge Núñez, recuerda que desde la última reunión con el consejero el 28 de marzo “no se ha producido mejora alguna”, pese a que el estudio de viabilidad del Directo Madrid–Aranda–Burgos ya está casi concluido y en fase de análisis con los últimos datos aportados por el Ayuntamiento de Aranda de Duero, FAE Burgos y la propia asociación. La Plataforma advierte de que la nueva conexión ferroviaria en ejecución entre Vitoria y Burgos no está siendo diseñada para uso mixto, lo que a juicio de la asociación relegará las comunicaciones de Castilla y León con Europa a un “segundo o tercer plano”.
En la carta se subraya que todas las comunidades que limitan con Francia —Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña y la C. Valenciana— tendrán sus líneas actuales o futuras adaptadas al uso mixto, “todas excepto Castilla y León”, donde únicamente la provincia de Soria contará con una línea de alta velocidad de estas características.
La Plataforma recuerda que la provincia de Burgos, clave para las comunicaciones de Castilla y León, Portugal y Madrid y situada a solo 117 kilómetros de la frontera francesa, quedará con una infraestructura destinada únicamente a pasajeros. Además, denuncia que la comunidad seguirá sin sus dos conexiones ferroviarias más importantes: La conexión con Madrid, cuya relevancia logística para la capital justificaría una vía propia. La conexión con Europa a través de Vitoria, que “de seguir el proyecto tal y como está planteado, no contará con operatividad europea”.
La asociación alerta de que, pese a las declaraciones de disconformidad del propio consejero con el trazado actual, las expropiaciones continúan en la Bureba, consolidando un corredor que “no eliminará los cuellos de botella” y que “aislará aún más a Castilla y León y a Madrid en todos los sentidos”. La Plataforma destaca que la totalidad de las asociaciones de Burgos, Segovia y Madrid mantienen su oposición pública al trazado previsto por la “grave afección” que tendría para la provincia, Castilla y León y el sistema ferroviario.
